Una tormenta de categoría 5, el huracán Beryl se ha cobrado al menos seis vidas mientras avanza por el Mar Caribe. Los informes iniciales indican graves daños a viviendas, infraestructuras y energía y comunicaciones.
El portavoz de la ONU, Stephané Dujarric, dijo a los periodistas en la rueda de prensa habitual en Nueva York que siete agencias con sede en Granada y nueve en San Vicente y las Granadinas “se reforzarán con equipos de emergencia adicionales de la ONU en los próximos días”.
“La logística va a ser un desafío, dada la dispersión de las islas.infraestructura dañada y accesibilidad limitada”, dijo.
La solidaridad es crucial
Dujarric añadió que el Secretario General está “haciendo un gran llamamiento a una fuerte solidaridad internacional” con Granada, San Vicente y las Granadinas y las otras islas que han sido azotadas por el huracán.
“Estos pequeños Estados insulares que el Secretario General ha visitado con frecuencia están siendo nuevamente los más afectados por los desastres naturales. Y es fundamental que veamos solidaridad internacional,”, añadió.
El huracán Beryl es solo el comienzo de lo que se pronostica que será una temporada de huracanes extremadamente intensa en 2024, en medio de un empeoramiento de los impactos del cambio climático.
Preocupaciones por Haití
El portavoz de la ONU también expresó su preocupación por Haití, que ya se encontraba en una situación desesperada antes del huracán.
“La situación de seguridad no mejora la situación. Estamos preposicionándonos, estamos listos para ayudar tan pronto como llegue la tormenta y antes”, dijo.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las agencias de ayuda están en estrecho contacto con las autoridades haitianas, que han amplificado los mensajes de alerta temprana.
«Las agencias de la ONU, por supuesto, están listas para ayudar y ya han tomado medidas anticipatorias», dijo Dujarric.
Una casa destruida por un tornado que azotó Bassin Bleu, en el norte de Haití.
Intensificación ‘explosiva’
También el martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas dio la alarma sobre la velocidad a la que el huracán Beryl se intensificó de depresión tropical a categoría 3 en 42 horas y a categoría 4 en 48 horas.
«Esto no tiene precedentes en junio, pero está en línea con la reciente tendencia hacia una intensificación muy rápida», dijo la agencia, recordando que tal fue el caso del huracán Otis, que creció hasta convertirse en un huracán de categoría 5 durante la noche y azotó la localidad mexicana de Acapulco en octubre pasado. .
Se informó que al menos 52 personas murieron a causa del huracán Otis y otras 32 siguen desaparecidas.
La OMM observó temperaturas superficiales del mar «récord» y advirtió que el escenario está preparado para una temporada de huracanes «especialmente activa y peligrosa» en toda la cuenca: Atlántico, Caribe y América Central.
“Basta con que un huracán toque tierra para hacer retroceder años de desarrollo socioeconómico. Por ejemplo, el huracán María en 2017 le costó a Dominica el 800 por ciento de su producto interno bruto (PIB)”, dijo Ko Barrett, subsecretario general de la OMM.
