Comunicado de www.vaticannews.va —
El arzobispo de Catania, presidente de las Semanas Sociales de los católicos italianos, acogió al Papa en Trieste, confiándole las reflexiones y el debate de un millar de delegados diocesanos: hay que respetar la dignidad de todos; el pueblo está dispuesto a volver a empezar en el terreno de la democracia, con voluntad de participación, para crear las condiciones del bien común
Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano
Participación y persona: las dos palabras que destacan de los trabajos de la 50ª Semana Social de Trieste. El arzobispo de Catania, monseñor Luigi Renna, que preside estas citas anuales de la Iglesia en Italia, destacó estos conceptos ante el Papa Francisco, quien este domingo 7 de julio visita la capital friulana. Y encomendó al Pontífice las semillas plantadas durante estos días para que «germinen en la tierra de la democracia».
Ahora se abre el tiempo de la responsabilidad
No es casualidad, señaló el prelado, que la «P» de participación y persona sea la misma que la de Política. «Alta expresión de caridad y servicio al bien común». La reflexión y el debate que surgieron en la preparación y durante esta edición tenían como objetivo «reforzar el vínculo ‘entre historia y futuro’, traducción concreta de la doctrina social de la Iglesia y de su magisterio».
«Hemos encontrado aquí el lugar para redescubrirnos como un pueblo dispuesto a volver a empezar», dijo monseñor Renna al Santo Padre, al término de los cinco días con más de mil delegados diocesanos, con representantes de asociaciones y movimientos de la sociedad civil, con muchos participantes de una ciudad, Trieste, calificada de «acogedora». Ahora se abre «el tiempo de la responsabilidad para que la vida democrática no deje a nadie atrás y no deje de ser inclusiva y respetuosa de la dignidad de cada persona».
El alfabeto de la democracia ya está en nuestra vida cotidiana
Durante esta Semana Social no sólo se habló de palabras, sino también de muchas buenas prácticas en Italia. «El alfabeto de la democracia – dijo monseñor Renna – ya está presente en nuestra vida cotidiana» y «anima la amistad social a través del diálogo».
Citando la encíclica Hermanos todosagregó que «formar parte del pueblo es formar parte de una identidad común hecha de lazos sociales y culturales», además de la fe. El presidente de la Comisión episcopal para los problemas sociales y el trabajo, justicia y paz, se puso a la escucha, junto con la comunidad de Trieste y la comunidad universal, de las palabras que Francisco dirigió a esta asamblea.
Hay un sueño en el campo, que para algunos aún está lejos: “crear las condiciones para el bien común”. La esperanza es que «las semillas que Dios ha puesto en cada persona germinen en el suelo de la democracia».
Se publicó primero como Renna: Que la vida democrática no deje a nadie atrás