Según informes de los medios, la “policía moral” talibán dijo más temprano ese día que ya no cooperarían con la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) debido a las críticas a la ley adoptada la semana pasada.
La UNAMA –junto con otras partes del sistema de la ONU– denunció la nueva ley, calificándola de “visión angustiosa” para el futuro del país.
“Creo que hemos expresado mucho nuestra decisión de hacer que la presencia de las mujeres casi desaparezca en Afganistán”, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, respondiendo a una pregunta en la rueda de prensa habitual en Nueva York.
Continuará participando
Añadió que la Organización “continuará colaborando con todas las partes interesadas en Afganistán, incluidos los talibanes”, y que continuará su trabajo, según lo dispuesto por el Consejo de Seguridad.
«Siempre lo hemos hecho siguiendo nuestro mandato y yo diría de manera imparcial y de buena fe, siempre respetando las normas de la ONU, impulsando los mensajes de derechos humanos e igualdad», dijo.
Además, instó a las autoridades talibanes de facto a “que, de hecho, abrir más vías para el compromiso diplomático”.
Disposiciones represivas
La ley, titulada formalmente “Ley de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio”, fue adoptada la semana pasada.
Impone una larga lista de disposiciones represivas a las mujeres, incluidos mandatos de que usen ropa que cubra todo su cuerpo, prohibiciones de que sus voces sean escuchadas en público y mayores restricciones a su movimiento sin un pariente masculino.
Incluso el sonido de una voz femenina fuera de casa aparentemente se considera una violación moral.
También exige que los hombres se dejen barba, prohíbe a los conductores reproducir música y restringe a los medios de comunicación la publicación de imágenes de personas. A los funcionarios estatales se les otorgan amplios poderes para detener a personas e imponer castigos.
Expertos en derechos humanos condenan las medidas
La promulgación de la ley, expertos independientes en derechos humanos de la ONU estresadomarcó una regresión significativa en materia de derechos humanos en Afganistán, haciéndose eco del régimen opresivo de los talibanes en la década de 1990.
“Estas medidas son inquietantemente similares al gobierno draconiano de los talibanes en la década de 1990. y proporcionar más pruebas de que el grupo no ha moderado su enfoque desde su regreso al poder”, dijeron los expertos.
Los expertos también expresaron su preocupación por la amplia autoridad de los inspectores de moralidad de los talibanes para detener arbitrariamente y castigar físicamente a personas por presuntos delitos morales, a menudo basados en meras sospechas sin ningún requisito de pruebas o debido proceso.
Instaron a los actores internacionales, en particular a los Estados miembros de la ONU, a formular una estrategia sólida, coordinada y basada en principios para Afganistán que dé prioridad a los derechos humanos, con un fuerte énfasis en los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Nombrado por el Consejo con sede en Ginebra Consejo de Derechos Humanoslos expertos tienen el mandato de monitorear e informar sobre situaciones específicas de derechos humanos, tanto temáticas como específicas de cada país.
Independientemente de los gobiernos y de las Naciones Unidas, no son personal de la ONU ni reciben salario.