La apertura de la ruta de ayuda vital el viernes fue bien recibida por los funcionarios, ya que sirve como una ruta humanitaria vital para entregar ayuda urgente a millones de personas, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los informes indican que 131 camiones aprobados transportarán alimentos y otros artículos de socorro a través de la frontera, con el objetivo de ayudar a cientos de miles de personas durante y después del pico de la temporada de lluvias en el país. Se espera que estos suministros duren hasta la temporada de escasez del Sudán en agosto y septiembre.
Las fuertes lluvias y la violencia interrumpen la ayuda
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó el lunes que 50 de sus camiones, que transportaban casi 5.000 toneladas de asistencia alimentaria y nutricional, quedaron varados en varios lugares de Sudán debido a inundaciones y carreteras intransitables, lo que impidió la entrega de ayuda.
La agencia tenía como objetivo entregar ayuda a alrededor de medio millón de personas a través de la frontera de Tine, pero las fuertes lluvias impidieron el cruce de camiones en el lado chadiano. Algunos camiones han estado varados hasta dos semanas.
Los combates activos y el aumento de la violencia en diferentes regiones del país, incluidos los estados de Sennar y Gedaref y Jartum, han restringido aún más el acceso del PMA a las comunidades en medio de zonas de conflicto.
La OCAH dijo que “se requiere urgentemente un alto el fuego humanitario para ampliar masivamente el acceso humanitario”.
“En última instancia, el fin del conflicto es la única solución sostenible. Es fundamental que las partes en conflicto abandonen el campo de batalla y se presenten en la mesa de negociaciones”, continuó la agencia.
El PMA necesita que se abran todos los cruces fronterizos en Sudán para garantizar la entrega urgente de asistencia alimentaria y nutricional.
Efectos adicionales de las inundaciones
Por otra parte, OCHA ha informado que las fuertes lluvias y las inundaciones están aumentando las necesidades humanitarias en Sudán, ya que aproximadamente 143.000 personas en 12 de los 18 estados de Sudán se han visto afectadas.
La oficina de coordinación de la ayuda también documentó 27.000 casos de desplazamiento, lo que probablemente sea una cifra insuficiente, ya que “algunas de las peores inundaciones se producen en zonas conflictivas de difícil acceso: Jartum, Gezira, Kordofán y Darfur”.
Las inundaciones también han aumentado el riesgo de brotes de enfermedades, como el cólera y la fiebre tifoidea, que pueden ser mortales para mujeres y niños desnutridos.
La OCAH informó de cientos de casos recientes de cólera en Sudán.
Además, una docena de estados de Sudán están experimentando múltiples brotes de enfermedades simultáneamente, mientras que tres cuartas partes de los centros de salud en las zonas más afectadas ya no están operativos.