Dos de los aviones chocaron contra los rascacielos gemelos del World Trade Center en el distrito financiero de Manhattan, mientras que otro fue estrellado contra el cuartel general militar estadounidense en el Pentágono en las afueras de Washington, DC. El cuarto avión se estrelló en un campo en Pensilvania después de que los pasajeros recuperaran el control de los secuestradores.
Entre los muertos se encontraban 441 socorristas, la mayor pérdida de socorristas en un solo día en la historia del país. Miles más resultaron heridos y muchos todavía padecen enfermedades crónicas, incluidas enfermedades respiratorias, problemas de salud mental y cáncer.
“Hoy mis pensamientos están con todos los que perdieron a sus seres queridos el 11 de septiembre y con toda la gente de la ciudad de Nueva York.”, dijo el secretario general António Guterres en una publicación en X, anteriormente Twitter.
Las víctimas esperan justicia
Ben Saul, Relator Especial sobre lucha contra el terrorismo y derechos humanos, también rindió homenaje a las víctimas, que procedían de más de 90 países, sus familias y seres queridos.
Acogió con satisfacción los esfuerzos de Estados Unidos para apoyar a los supervivientes, pero enfatizó que para muchos la justicia seguía siendo difícil de alcanzar.
“La insondable violencia del 11 de septiembre contra la gente corriente que se dedicaba a su vida cotidiana fue un crimen contra la humanidad, pero lamentablemente, 23 años después, las víctimas siguen sin recibir justicia.”, dijo.
Saul señaló que los problemas no resueltos, incluidas las detenciones prolongadas y la responsabilidad limitada, continúan afectando tanto a las víctimas como a los detenidos, subrayando la necesidad de que Estados Unidos alinee plenamente sus políticas antiterroristas con los estándares internacionales de derechos humanos.
Instó a las autoridades estadounidenses a implementar plenamente las recomendaciones de su predecesora, Fionnuala D. Ní Aoláin, luego de su visita técnica a Estados Unidos y al Centro de Detención de Guantánamo en Cuba en 2023.
La Sra. Ní Aoláin hizo recomendaciones específicas y concluyó que el gobierno de los Estados Unidos debe garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del derecho internacional y las víctimas del terrorismo y la lucha contra el terrorismo.
Expertos independientes
Designados por el Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, los Relatores Especiales tienen el mandato de monitorear e informar sobre la situación de los derechos humanos en países o situaciones temáticas.
Sirven a título individual, independientemente de las Naciones Unidas. Los titulares de mandatos no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo.
