Comunicado de www.vaticannews.va —
Monseñor Munir Khairallah, obispo maronita de Batroun, y el presidente de Cáritas Líbano, padre Michel Abboud, hablan del desafío de acoger a miles de civiles que abandonan las zonas afectadas por los bombardeos israelíes: ayudamos a todos sin distinción.
Marco Guerra – Ciudad del Vaticano
Los ataques aéreos israelíes contra los bastiones de Hezbollah en el Líbano, además de causar muerte y destrucción, están creando una nueva crisis humanitaria. Hay más de 100.000 personas desplazadas, que se desplazan desde el sur del país, donde los bombardeos son más intensos, hacia el norte en busca de refugios seguros.
Monseñor Khairallah: cristianos constructores de paz
La Iglesia libanesa está a la vanguardia de la acogida de las personas «sin mirar el documento de identidad ni la confesión», explican representantes de la Iglesia local a los medios vaticanos. Monseñor Munir Khairallah, obispo maronita de la diócesis libanesa de Batroun y el presidente de Cáritas Líbano, padre Michel Abboud, describen este esfuerzo generalizado que también incluye la coordinación con el gobierno, las ONG y los donantes internacionales. El Prelado explica que en su diócesis la situación es tranquila porque está en el norte, pero en los últimos días se están acogiendo a muchos refugiados y «por favor, recen por un alto el fuego». “El buen samaritano acoge a todos sin distinción, todos son nuestros hermanos”, continúa monseñor Khairallah, para luego describir el deseo de paz que impregna a todos los libaneses, “rechazamos la guerra y lanzamos un llamamiento a todos los líderes del mundo que participan en ella. En la Asamblea de la ONU, esperamos que alcancen una solución duradera para la paz en Gaza y el Líbano». Según el Obispo, el reconocimiento de dos Estados para Palestina e Israel sigue siendo una condición esencial para la estabilidad de todo Oriente Medio. “La tierra de Cristo necesita paz – concluye – nosotros, los cristianos de Oriente Medio, nos consideramos misioneros y hacedores de paz y trabajadores de justicia en este mundo que conoce el odio y la venganza”.
Padre Abboud: la crisis humanitaria se suma a la crisis económica
El padre Abboud informa sobre el compromiso de Cáritas Líbano en todo el territorio nacional, que se materializa en 391 centros de acogida. “Desde el primer día – explica el religioso – hemos respondido a todas las necesidades. Disponemos de un servicio de urgencias, nos coordinamos con todas las demás organizaciones benéficas y también disponemos de estructuras móviles para la distribución de medicamentos». El presidente de Cáritas Líbano afirma que los bombardeos comenzaron en las zonas donde estaban presentes los líderes de Hezbollah, pero que también fueron alcanzadas muchas viviendas civiles, incluidas algunas zonas cercanas a pueblos cristianos. “Muchos cristianos, pero no sólo, han abandonado sus pueblos del sur para llegar al norte”, confirma el padre Abboud, según el cual la situación humanitaria es peor que la causada por la guerra de 2006 porque la crisis actual se inscribe en un contexto de severa recesión económica. “Ahora es más difícil dar asistencia”, dice, la gente sólo tiene esperanza en Dios porque hay desconfianza hacia la clase política.
Se publicó primero como La Iglesia libanesa a la ONU: que se busquen caminos de paz para nosotros y Gaza