Moldavia se encuentra en una encrucijada crucial, ya que hoy se abrieron los colegios electorales para un referéndum fundamental. Los votantes de todo el país tienen la tarea de tomar dos decisiones importantes: determinar quién será su próximo presidente y decidir si Moldavia debe ser miembro de la Unión Europea (UE).
Las encuestas actuales indican que aproximadamente el 60% de los moldavos apoyan la adhesión a la UE; sin embargo, se requiere una participación de al menos el 33% para que el referéndum se considere válido. El potencial de un nuevo futuro es palpable en muchas regiones, pero persiste el escepticismo.
En la capital, Chisináu, los ciudadanos expresaron sentimientos encontrados sobre UE afiliación. “Nada bueno”, comentó un hombre, haciéndose eco de las frustraciones de quienes han vivido durante mucho tiempo con una infraestructura en deterioro y un desarrollo estancado. “En todos estos años no han hecho nada. Las carreteras están completamente deterioradas. No veo ninguna esperanza para el futuro”, añadió.
Por el contrario, muchos votantes creen que la membresía en la UE podría mejorar los niveles de vida y los salarios, cuestiones que han empujado a muchos jóvenes moldavos a buscar mejores oportunidades en el extranjero. «Creo que estas elecciones van de la mano porque, por supuesto, elegiré el camino europeo», afirmó un votante optimista, subrayando la importancia de unificar la visión de la nación sobre su futuro.
Los colegios electorales abrieron a las 7 am hora local y cerrarán a las 9 pm, con la posibilidad de una segunda vuelta presidencial el 3 de noviembre si la actual presidenta Maia Sandu no logra una mayoría absoluta. Sandu, un dedicado defensor de la adhesión a la UE, se enfrenta a la competencia de Alexandr Stoianoglo, un ex fiscal general con afiliaciones prorrusas que en las encuestas ronda el 10%.
El salario mínimo de Moldavia, actualmente fijado en 5.000 leu (aproximadamente 261 euros) al mes, se encuentra entre los más bajos del mundo. Europa. Un análisis reciente del grupo de expertos independiente Idis Viitorul reveló que más de 200.000 moldavos han abandonado el país en los últimos cuatro años, lo que supone una cifra récord. Es alarmante que más del 40% de los moldavos que viven en el extranjero se encuentren entre 30 y 44 años de edad, lo que indica un posible cambio demográfico para 2030, cuando los nacidos en el extranjero podrían superar en número a los nacidos en Moldavia.
“Durante unos 20 años hemos estado hablando de Moldavia en la Unión Europea y ahora estamos muy cerca. Es crucial no perder esta oportunidad”, comentó la presidenta Maia Sandu, quien ha abogado activamente por la membresía en la UE. A la nación se le concedió el estatus de candidato a la UE en 2022, lo que marca un momento crucial en sus aspiraciones europeas.
Sin embargo, la sombra de la influencia extranjera se cierne sobre el referéndum. Las autoridades moldavas han destacado los intentos de las campañas respaldadas por Rusia de desmovilizar a los votantes. Las acusaciones revelaron que aproximadamente 14 millones de euros en fondos rusos se canalizaron directamente a unos 130.000 moldavos en un esfuerzo por influir en los votos en contra de la integración en la UE. Incluso se ha informado que el oligarca prorruso Ilan Shor, famoso por orquestar operaciones respaldadas por el Kremlin dentro de Moldavia, ofrece incentivos financieros para los votos anti-UE.
En respuesta, el Primer Ministro de Moldavia, Dorin Recean, instó a los ciudadanos a mantenerse alerta contra los esfuerzos de desestabilización externa. “De ustedes, queridos ciudadanos, depende detener el ataque a la democracia”, declaró. “El domingo hay que elegir: ¿volvemos al pasado o marchamos hacia un futuro dentro de la familia de países civilizados?”
Mientras la nación vota hoy, la Comisión Electoral Central anunció que se pueden emitir votos en 2.221 colegios electorales, incluidos 1.957 en toda Moldavia y 234 colegios establecidos en varios países para los moldavos que viven en el extranjero.
Publicado anteriormente en The European Times.