La pérdida de audición ya le cuesta al continente 27 millones de dólares al añolo que tiene un profundo impacto en las vidas y las economías, según el informe, que se presentó en la Cumbre Africana sobre la Discapacidad Auditiva en Nairobi, Kenia.
La pérdida auditiva generalizada afecta desproporcionadamente a las poblaciones pobres y vulnerables. La OMS advirtió que sin intervenciones urgentes la situación seguirá aumentando, amplificando las desigualdades existentes en el acceso a los servicios de salud.
Niños perdidos
La agencia de la ONU dijo que la pérdida de audición tiene consecuencias de gran alcance para los niños, incluidos retrasos en el desarrollo del lenguaje, lo que aumenta el riesgo de malos resultados educativos y perspectivas profesionales limitadas en el futuro.
Mientras tanto, los adultos con pérdida auditiva no tratada a menudo enfrentan aislamiento, soledad y un mayor riesgo de depresión y demencia.
El informe detalla numerosos factores que impulsan el aumento de la pérdida auditiva en la Región de África de la OMS, que abarca 47 países. El principal de ellos es la grave escasez de especialistas en oído y audición (EHC), así como la distribución desigual de la fuerza laboral disponible, que se encuentra principalmente en las zonas urbanas.
Escasez de profesionales
Por ejemplo, más del 56 por ciento de los países africanos tienen un solo otorrinolaringólogo por cada millón de personas, mientras que en Europa es aproximadamente 50 por millón.
Mientras tanto, más de las tres cuartas partes de los países tienen menos de un audiólogo y un logopeda por cada millón de personas.
Y Aunque 33 millones de africanos podrían beneficiarse de un audífono, sólo alrededor del 10 por ciento tiene acceso debido a la falta de financiación de EHC y los consiguientes altos costos.
Falta cribado neonatal
El informe señaló que entre los niños que viven en países de ingresos bajos y medianos, Hasta el 75 por ciento de la pérdida auditiva se debe a causas evitables. como infecciones y enfermedades comunes del oído, así como complicaciones del parto. Sin embargo, la mayoría de los países no realizan sistemáticamente exámenes auditivos a los recién nacidos.
Incluso en países con programas de EHC, las intervenciones relacionadas no están integradas en los programas de salud escolar y laboral, ni en los programas de envejecimiento saludable.
Este desafío se ve agravado aún más por la falta de políticas y planes nacionales para fortalecer la prestación de EHC y la baja implementación, incluso cuando existen. Además, el 35 por ciento de los países no tienen un presupuesto asignado a actividades de EHC, lo que significa que los pacientes deben asumir el costo total del tratamiento y la atención.
Promoción, integración y financiación
El informe contiene varias recomendaciones. Por ejemplo, los países deberían aprovechar los hallazgos para impulsar acciones al más alto nivel, incluida la promoción de políticas centradas en EHC y actividades relacionadas.
La EHC también debería integrarse urgentemente en los programas existentes para optimizar el uso de recursos escasos, mientras que los gobiernos deberían explorar asociaciones público-privadas para fortalecer los servicios.
El informe también destacó la necesidad de financiación específica para EHC, para equipar instalaciones y entregar productos y tecnologías, entre otras medidas.