Comunicado de www.vaticannews.va —
Suor ‘Mampheteli Clementine Sekantsi, una religiosa misionera consagrada al servicio de los pobres en Pietermaritzburg, Sudáfrica, ha recogido fondos para nutrir a los sintecho durante 25 semanas en honor a su jubileo de plata.
Sr. Katleho Khang, SNJM
Como expresión de gratitud por la llamada de Dios y en solidaridad con los pobres, sor ‘Mampheteli Clementine Sekantsi, miembro de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Bordeaux, ha elegido una forma única para celebrar el 25º aniversario de su profesión religiosa. Sor Sekantsi ha querido compartir su alegría con los otros en pequeños “bocados”.
El apostolado de la hermana incluye cocinar y compartir las comidas con los sintecho de Pietermaritzburg que son asistidos por dos organizaciones, la St Mary’s Catholic Church Soup Kitchen y Life Changer. Por tanto, en línea con su misión, sor Sekantsi ha pedido a su familia y a sus amigos apoyarla económicamente durante 25 semanas para nutrir a las personas que viven por la calle.
Ha pensado que esta sería una forma de involucrar a otros en su obra de donación, como acción de gracias a Dios por su vocación. Servirá también para crear una conciencia entre aquellos que están cerca de forma que pudieran comprender mejor la situación de los pobres y comprometerse a asistirlos.
Vida de ministerio misionero
«Me he tomado muy en serio el trabajo de dar esperanza y aliento a los jóvenes por las calles de Pietermaritzburg», cuenta. Forma parte de un equipo que trabaja con personas que viven por la calle, está involucrada en la consulta y en la organización de encuentros de oración en los que comparte con ellos la Palabra de Dios. «La oración y la contemplación de la vida de la Sagrada Familia”, ha afirmado, “ha sido siempre la fuente de energía para todos los ministerios en los que he tenido el privilegio de formar parte”.
Sor Sekantsi ha recordado haber cubierto muchos roles apostólicos en sus 25 años de vida religiosa. Ha trabajo como profesora de catecismo, presentadora radiofónica, asistente social para la adopción, agente pastoral para migrantes y refugiados, trabajadora humanitaria para las personas que viven en la calle. Con su pasión por la protección de los niños, Sor Sekantsi ha recordado que su actual ministerio prevé acompañar a las personas por las calles. “A menudo contemplo las palabras de Jesús en la parábola del Buen Samaritano en la que dice:’… ve y haz lo mismo’”.
Inspiración de los primeros misioneros
Durante su vida misionera de hermana de Mosotho, sor Sekantsi estuvo inspirada por las primeras hermanas misioneras que dejaron su país, Francia, en 1864 y llegaron a Lesotho en 1865.
A lo largo de los años, Lesotho se ha beneficiado enormemente de las religiosas de diferentes países del mundo. “Cuando leo la historia de nuestra congregación y de la Iglesia en Lesotho, me siento alentada por su compromiso y me doy cuenta de lo desinteresadamente que se entregaron por el bien de los demás”, ha afirmado. “Me llevan sobre los hombros las mujeres misioneras desinteresadas que me precedieron”, ha declarado la hermana Sekantsi.
Vida misionera en Ruanda y Sudáfrica
En 2003, sor Sekantsi fue enviada a Ruanda como misionera donde vivía en una comunidad intercultural de hermanas. “Ha sido a través de la composición de esta comunidad de diferentes nacionalidades que hemos proclamado al pueblo de Ruanda que la comunión es posible”, ha afirmado. “Como hermana de la Sagrada Familia, me edifican las relaciones vivificantes en la comunidad, que luego transmitimos en los diversos ministerios apostólicos, para que podamos ser testigos juntos”.
Responder a las necesidades de los ruandeses ha llevado a sor Sekantsi a ofrecer asistencia pastoral a las familias y a los enfermos. “He abrazado mi ministerio con las personas golpeadas por el genocidio visitando a las familias y construyendo relaciones sanas”, ha declarado, añadiendo que ha compartido sus alegrías, dolores y desafíos. “Me he sentido muy parte del pueblo, un verdadero espíritu de sinodalidad”, ha dicho.
En Sudáfrica, sor Sekantsi ha trabajado principalmente con las familias como trabajadora de servicios de protección de la infancia, sirviendo en la búsqueda de hogares de acogida de niños que necesitaban atención.
Significado del ministerio apostólico
Sor Sekantsi cree que, en cada ministerio en el que presta servicio, su responsabilidad es la de estar con el pueblo según el carisma de la Sagrada Familia, que es el de crear comunión.
«La sencillez es uno de los valores por los que la Sagrada Familia de Nazareth es conocida”, ha observado.
En su trabajo con los sintecho, sor Sekantsi trata de crear un ambiente amable, que no juzgue y que aliente para ayudar a su recuperación, explicando que la mayor parte de las personas por la calle lucha con las dependencias. “Formo parte de un equipo que les ofrece un bote salvavidas”, ha afirmado la religiosa. “Mi rol es el de dar esperanza a los desesperados, aliento a los desalentados, empoderamiento a los débiles y un entorno seguro que promueva el cambio para una vida mejor.»
Se publicó primero como Celebrar 25 años de vida consagrada con pequeños “bocados”