El portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, Jeremy Laurence, condenó el uso de la Ley de Seguridad Nacional para criminalizar actividades protegidas por el derecho internacional de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación.
La mayoría de los acusados que fueron sentenciados el martes eran políticos, académicos y legisladores de la oposición acusados en 2021 de conspiración para cometer subversión por participar en unas primarias no oficiales para seleccionar candidatos de la oposición en julio de 2020.
‘Mal uso’ de la ley
Promulgada en julio de 2020, la Ley de Seguridad Nacional introdujo sanciones severas para delitos descritos como subversión, secesión, terrorismo y colusión con fuerzas extranjeras.
Volker Turco, el Alto Comisionado para los Derechos Humanosha expresado su preocupación por las disposiciones amplias y vagas que podrían “aplicarse arbitrariamente para frenar la libertad de expresión y atacar las voces disidentes”.
Desde su implementación, más de 100 personas han sido arrestadasincluidas figuras prominentes a favor de la democracia como el empresario de medios Jimmy Lai, quien enfrenta cadena perpetua si es declarado culpable según la ley.
En enero, Relatora Especial sobre la Tortura Alice Edwards expresó su preocupación por los informes de tortura utilizada para extraer pruebas contra los acusados.
Türk también ha criticado la reciente ampliación de la Ley de Seguridad Nacional, incluida una ordenanza de marzo de 2024 que añade nuevas categorías de delitos, como traición y sabotaje.
Estas ampliaciones, señaló Türk, aumentan el potencial de la ley para un “uso indebido” y una mayor represión de la oposición.
Más allá del gran número de acusados directamente afectados por los procesos penalesestas leyes han tenido importantes efectos paralizadores en otros países de la Región Administrativa Especial de Hong Kong.
Llamado a la derogación
El Alto Comisionado ha pedido una revisión urgente de las condenas y que las autoridades de Hong Kong garanticen el cumplimiento de las obligaciones internacionales en virtud de la Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
“Cualquier legislación de seguridad nacional debe ser clara en su alcance y definición, y sólo permitir restricciones a los derechos humanos que sean estrictamente necesarias para un propósito legítimo y proporcionadas”, afirmó. ACNUDH enfatizó.
Türk ha instado a la suspensión inmediata de la aplicación de la ley y su eventual derogación, destacando la importancia de salvaguardar los derechos humanos y las libertades democráticas en Hong Kong.