Los hallazgos publicados resaltan la necesidad de una acción global inmediata para abordar esta epidemia, dijo la agencia de salud de la ONU.
El estudio fue realizado por la Colaboración sobre factores de riesgo de ENT (NCD-RisC), una red mundial de 1.500 investigadores y profesionales en colaboración con la OMS.
Es el primer análisis global de las tendencias tanto en las tasas de diabetes como en la cobertura del tratamiento basado en datos de 140 millones de personas en todo el mundo de 18 años o más.
El análisis reveló una duplicación de los casos de diabetes del siete al 14 por ciento entre 1990 y 2022 y casi 450 millones de adultos (el 60 por ciento de los afectados) siguen sin tratamiento. Esta emergencia afecta particularmente a los países de ingresos bajos y medianos (PIMB), donde se encuentran el 90% de los casos no tratados.
«Hemos visto un aumento alarmante de la diabetes en las últimas tres décadas, lo que refleja el aumento de la obesidad, agravado por los impactos de la comercialización de alimentos no saludables, la falta de actividad física y las dificultades económicas», advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom. Ghebreyesus.
Desafíos regionales
Las regiones del sudeste asiático y el Mediterráneo oriental enfrentan la carga más alta, con aproximadamente el 20 por ciento de los adultos afectados.
Estas regiones, junto con África, reportan las tasas de tratamiento más bajas: menos de cuatro de cada 10 adultos diabéticos toman medicamentos para reducir la glucosa.
En respuesta a estos desafíos, la OMS está lanzando un nuevo marco de seguimiento global, centrándose en indicadores clave, incluido el control glucémico y el acceso a medicamentos esenciales.
Este producto representa un paso crucial en la respuesta global, proporcionando orientación integral a los países que miden y evalúan la prevención, la atención, los resultados y los impactos de la diabetes.
Esta iniciativa complementa el Pacto Mundial sobre Diabetes de 2021, que tiene como objetivo garantizar el acceso equitativo a una atención integral. El marco representa un paso crucial en la estandarización de los enfoques de prevención y tratamiento de la diabetes en los diferentes sistemas de salud de todo el mundo, afirmó la OMS.
Camino a seguir
“Para controlar la epidemia mundial de diabetes, los países deben tomar medidas urgentes”, enfatizó Tedros.
«Esto comienza con la promulgación de políticas que apoyen dietas saludables y actividad física y, lo más importante, sistemas de salud que proporcionen prevención, detección temprana y tratamiento», añadió.
La OMS ha fijado objetivos ambiciosos que incluyen que el 80 por ciento de los pacientes con diabetes diagnosticados logren un buen control glucémico para 2030. Este objetivo constituye una estrategia más amplia para abordar las causas fundamentales de la epidemia y, al mismo tiempo, mejorar el acceso a tratamientos esenciales.