Comunicado de www.vaticannews.va —
La presidenta del Consejo de Administración del Movimiento Laudato Si’ se refiere a los desafíos que plantea el cambio climático y de las preocupaciones de la sociedad civil con motivo de la conferencia inaugurada este lunes 11 de noviembre en Bakú (Azerbaiyán): tenemos que ser capaces de trabajar en perspectiva, ya estamos mirando a la cita de 2025 en Brasil.
Stefano Leszczynski y Michele Raviart
El llamamiento del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común lanzado a los gobiernos de todo el mundo el domingo 10 de noviembre en el Ángelus, en vísperas de la Cop29 en Bakú, Azerbaiyán, adquiere este año un carácter aún más urgente que de costumbre. Lo reitera Lorna Gold, presidenta del Consejo de Administración del Movimiento Laudato Si’, que cita como ejemplos lo sucedido en Valencia (España) y en Filipinas.
El nodo de financiación
Uno de los principales objetivos de la Cop29, que comenzó el lunes 11 de noviembre en Bakú, es encontrar los fondos necesarios para financiar iniciativas de lucha contra el cambio climático. A estas alturas -como ha anunciado Naciones Unidas- estamos un paso más cerca del aumento de 1,5°C previsto como umbral de no retorno por los Acuerdos de París. El año pasado se creó en Dubái el Fondo para Pérdidas y Daños Climáticosque aporta una financiación de 100.000 millones de dólares al año. «Hay algunas señales positivas en este sentido», explica Gold, «aunque parece haber ciertas dudas sobre el CBAM (Mecanismo de Ajuste de la Frontera del Carbono) por el temor a que pueda afectar a la deuda de los países más pobres».
Los que reman en contra
También son preocupantes para el posible éxito de la conferencia de Bakú las injerencias de los grupos de presión de los combustibles fósiles, que entorpecen y ralentizan los trabajos de la COP. Una esperanza, sin embargo, es la fuerte presencia de la sociedad civil en la conferencia. «El Movimiento Laudato si’, reitera su presidenta, está siempre presente en los trabajos con la convicción de que la presencia de delegaciones oficiales de todos los gobiernos es una oportunidad que no hay que desaprovechar. Pensemos, por ejemplo, en el tema de la adhesión al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles propuesto por las Naciones Unidas».
Ya estamos trabajando para 2025
«El cambio, somos conscientes de ello, no se produce de un día para otro y hay que trabajar en perspectiva», explica el presidente, para quien «es importante tener presentes los objetivos que se relanzarán también en la próxima Cop30 de 2025 en Brasil». «El papel de la Iglesia en la protección de la casa común es fundamental», concluye, «y somos conscientes de las oportunidades de visibilidad e impacto en la opinión pública que nos ofrecen tanto el próximo Jubileo como el inminente décimo aniversario de la Encíclica Laudato si'».
Se publicó primero como La Iglesia ante los retos de la COP-29