Comunicado de www.vaticannews.va —
Como misionero hijo de Daniel Comboni, no dudó en ejercer en el Cairo un servicio pastoral, que incluía a jóvenes sudaneses emigrados.
Armand Puig i Tàrrech*
A los 72 años de edad, ha dejado este mundo para reunirse con Dios un hombre bueno de corazón, de fe profunda, de inquebrantable fidelidad a la Iglesia, que vivía el Evangelio como luz para todos los seres humanos y para todas las religiones. Ayuso era muy querido en el mundo musulmán y en otros universos religiosos. Se acercaba a las personas desde la amistad y la simpatía y procuraba transmitir el amor que profesa la Iglesia hacia toda la humanidad. En este sentido, estaba en comunión estrecha con el Papa Francisco. Participaba de los sentimientos de este y era un rostro apreciado por muchos líderes religiosos del mundo.
Ayuso era un Cardenal discreto y amable, surgido de la base misionera de la Iglesia. Poseía una capacidad especial para tejer relaciones y encontrar en el otro una “alteridad”, sin atenuarla ni juzgarla. Sabía conjugar su aproximación al otro con la atención a sus ideas y convicciones. Su secreto fue la oración. Nacido en Sevilla, tierra de María, siempre se dejó llevar por lo que Dios le iba pidiendo –sin que él pidiera nada, solo cumplir su voluntad.
El Cardenal era un hombre austero pero a la vez entrañable. Como misionero hijo de Daniel Comboni, no dudó en ejercer en el Cairo un servicio pastoral, que incluía a jóvenes sudaneses emigrados. En la capital egipcia y en Sudán Ayuso conoció la pobreza y la simplicidad de tantas personas que le enseñaron a vivir con fuerza el Evangelio de Jesús. El futuro Cardenal siempre vivió aprendiendo de los que Dios ponía a su lado.
Llegado el momento, volvió a Roma, donde había realizado sus estudios, particularmente en el PISAI (Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islamística) pero también en la Pontificia Universidad Urbaniana. En la segunda etapa romana, Ayuso Guixot, el Cardenal amigo de los musulmanes, se convirtió en Presidente del PISAI y desde allí empezó a colaborar con el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, en el que fue Secretario y finalmente Presidente. Nombrado Cardenal por el Papa Francisco en 2019, impulsó las relaciones con los musulmanes. A él se debe una actuación decisiva en la gran apertura del Papa Francisco al mundo musulmán, que se materializó en los contactos con el grande imàn de Al-Azhar, Al-Tayyeb, y en la publicación de la encíclica “Fratelli tutti” y las iniciativas sucesivas a favor de la paz y la fraternidad universales. Precisamente Al-Tayyeb ha subrayado en un comunicado oficial que el Cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot ha sido “un modelo distinguido de servicio a la humanidad… que ha realizado esfuerzos significativos en la promoción de las relaciones con los musulmanes”. Sean estas palabras un resumen de la vida de un Cardenal de la Iglesia que ha puesto todas sus energías, a pesar de su frágil salud, al servicio de los hombres y mujeres de buena voluntad. In pace Domini requiescat.
*Presidente de AVEPRO (Agencia de la Santa Sede para la Valoración y la Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas)
Se publicó primero como Miguel Ángel Ayuso Guixot, El Cardenal del Diálogo con el Islam