Valencia, España – En un notable esfuerzo de ayuda moral y anímica, cerca de 20 voluntarios de Valencia han distribuido más de 17.000 ejemplares de El Camino a la Felicidad, un libreto destinado a promover la búsqueda de la felicidad reforzando esos valores que nos enseñan de pequeños de florecer y prosperar ante las adversidades, como la actual catástrofe de la Dana, que desafortunadamente ha afectado a cientos de miles de vidas.
La iniciativa, en la que los voluntarios se han comprometido con los residentes en lugares tan concurridos como el Mercado de Benimaclet y la Avenida del Cid, pretende inspirar a las personas para que adopten principios que fomenten la confianza, el respeto y la integridad e incitarles a seguir ayudando como lo están haciendo en las zonas más afectadas por los destrozos del lodo.
El libreto, cuyo autor es el humanitario L. Ronald Hubbard, esboza 21 preceptos diseñados para guiar a los lectores hacia una vida más plena, como la que se consigue cuando dedicas tu tiempo y recursos a ayudar a los más necesitados. Los voluntarios tienen la esperanza de que, compartiendo estas directrices, pueden fomentar las elecciones positivas entre los residentes y contribuir a fortalecer el tejido comunitario.
«La respuesta ha sido abrumadoramente positiva«, afirma Vanessa Arnas, portavoz de la campaña en Valencia. «La gente está ansiosa por un cambio positivo, y está claro que los valores que promovemos resuenan entre los valencianos».
La campaña llega en un momento en que muchos valencianos buscan formas de navegar por las complejidades de la vida moderna. Ante la creciente explosión de solidaridad del pueblo valenciano y de todo el país en general, queda claro que estas son actitudes a seguir fomentando por el bien de la cohesión social y el bienestar de la comunidad. «Con estas iniciativas pretendemos ofrecer orientación práctica a las personas que desean mejorar sus vidas y sus barrios«, explica Arnás a Europa Hoy Noticias.
Los voluntarios han informado de conmovedoras interacciones con los destinatarios, muchos de los cuales expresan su gratitud por los libritos. Algunos han compartido historias personales sobre cómo piensan poner en práctica los preceptos en su vida cotidiana, lo que pone de relieve el creciente deseo de seguir ayudando y perfeccionar la ayuda, en aplicación del capítulo titulado «Se competente» en toda la ciudad y alrededores.
De cara al futuro, la campaña de El Camino a la Felicidad tiene previsto ampliar su alcance, con nuevas distribuciones programadas por toda Valencia y, por supuesto, llegando a las zonas afectadas por la DANA a la vez que se hayan cubierto las necesidades físicas esenciales.
Mientras Valencia continua con su limpieza y refuerza su reconstrucción, los esfuerzos de estos voluntarios sirven para recordar el poder de la acción comunitaria y la importancia de los valores compartidos para construir una sociedad mejor. «Con cada librito que reparten, no sólo transmiten un mensaje, sino que inician un movimiento hacia una Valencia más resiliente» dijo uno de los receptores de El Camino a la Felicidad.
