Al mismo tiempo, la brutal agresión de Israel contra Gaza y sus ataques actuales contra Cisjordania avergüenzan a las instituciones internacionales, que son incapaces de poner fin a estas agresiones. Condenando la escalada de Israel y sus ataques contra el Líbano, que están «empujando a la región al abismo», dijo que los esfuerzos deben «poner fin al derramamiento de sangre» y comenzar la entrega inmediata de asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.
Al esbozar otras medidas, dijo que los bancos multilaterales deben modernizarse y las instituciones internacionales deben hacerse más representativas. También expresó el apoyo de Egipto a un Consejo de Seguridad ampliado con asientos más permanentes, incluso para las naciones africanas.
En cuanto a los crecientes desafíos climáticos, dijo que los esfuerzos deben estar vinculados a recursos adecuados para hacerlo, incluso a través del Fondo de Pérdidas y Daños, junto con planes nacionales que se alineen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados.
En este sentido, El Cairo seguirá trabajando en iniciativas de desarrollo con vecinos y socios en la cuenca del Nilo. Sin embargo, Egipto sigue preocupado por las acciones de Etiopía relacionadas con el proyecto de la presa Renaissance, que no tienen en cuenta las necesidades de las naciones que viven río abajo.
Aun así, el mundo necesita que la ONU aborde una serie de desafíos que van desde el cibercrimen y la inteligencia artificial hasta la seguridad colectiva. En cuanto a esto último, mantener la paz y la seguridad es la razón de ser de la Organización, dijo, lamentando observar que algunos acuerdos globales, incluidos los tratados de no proliferación nuclear, están siendo ignorados. Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad no ha podido detener los conflictos en curso.
Comprometido con fortalecer el papel de la ONU, dijo que se deben abordar las causas profundas del conflicto y se deben reforzar los esfuerzos para mantener verdaderamente la paz. Una forma de resolver las crisis del brote es fortalecer las instituciones estatales para que puedan llenar los vacíos creados por la inseguridad política, añadió.
Por su parte, Egipto sigue comprometido a trabajar con socios regionales e internacionales para revitalizar el sistema multilateral, dijo. A pesar de las crisis y los desafíos actuales, Egipto seguirá trabajando para reforzar su capital humano a través de un diálogo nacional que dé prioridad a los derechos humanos y la democracia y para mantener la paz y la seguridad en la región y en todo el mundo.
«Nuestros jóvenes llevarán adelante esta visión», afirmó. “Ellos son quienes construirán su futuro y preservarán vidas humanas sin discriminación por motivos de raza, género o cualquier otro motivo, todo dentro del sistema multilateral”.
Haga clic aquí para ver la declaración completa (en árabe).
