En nombre de los signatarios actuales y entrantes del Consejo de Seguridad de los compromisos compartidos sobre la agenda Mujeres, Paz y Seguridad (MPS), una coalición de naciones que incluye a Ecuador, Francia, Guyana, Japón, Malta, Sierra Leona, Eslovenia, Suiza, La República de Corea, los Estados Unidos, el Reino Unido, Dinamarca, Grecia y Panamá han reafirmado su inquebrantable dedicación para promover esta iniciativa vital. Esta declaración subraya la importancia duradera del diálogo intergeneracional y la participación plena, igualitaria, significativa y segura de las mujeres en todos los aspectos de los procesos de paz y seguridad.
El contexto: los conflictos globales y su impacto desproporcionado en las mujeres
En las décadas transcurridas desde la adopción de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU, el mundo continúa lidiando con índices alarmantemente altos de conflictos armados. Estos conflictos tienen consecuencias devastadoras y afectan de manera desproporcionada a mujeres y niñas de todas las edades. Las mujeres enfrentan mayores riesgos de sufrir violencia sexual y de género, incluida la violencia sexual relacionada con los conflictos, además de violaciones generalizadas de sus derechos. derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario.
La prevención, el cese y el castigo de tales violaciones son imperativos para lograr una paz y una seguridad sostenibles. Es esencial que la comunidad mundial siga denunciando estas atrocidades y responsabilizando a los perpetradores.
Las contribuciones de las mujeres a la paz y la seguridad
La historia demuestra que los procesos de paz y seguridad más exitosos se han beneficiado enormemente de la inclusión de mujeres de diversos estratos sociales. A pesar de esto, muchos procesos de paz aún no brindan a las mujeres oportunidades significativas de participación.
La Unión Africana ha dado un ejemplo loable, comprometiéndose recientemente a una cuota del 30% para la participación de las mujeres en misiones de prevención y gestión de conflictos, procesos de paz y misiones de observación electoral. La iniciativa del Compromiso Común del Secretario General de la ONU también refleja un progreso prometedor al alentar a los actores de mediación a tomar medidas concretas para garantizar la participación activa de las mujeres en los procesos de paz.
Ampliar la representación a través de la Recomendación General No. 40 de la CEDAW
El reciente lanzamiento de la Recomendación General No. 40-2024 de la CEDAW, que enfatiza la representación igualitaria e inclusiva de las mujeres en los sistemas de toma de decisiones, presenta una oportunidad oportuna para elevar aún más el papel de las mujeres en la consolidación de la paz. Al fomentar vías para que mujeres de diversos orígenes participen significativamente en los procesos de paz y seguridad, la comunidad internacional puede fortalecer los sectores judicial y de seguridad y, al mismo tiempo, empoderar a las mujeres y las niñas a través del conocimiento, las habilidades y el desarrollo de capacidades.
El papel del diálogo intergeneracional
Las alianzas intergeneracionales siguen siendo fundamentales para avanzar y sostener los logros alcanzados bajo la Resolución 1325 y sus sucesoras. Estas asociaciones institucionalizan enfoques sensibles al género, fomentan la solidaridad entre generaciones y protegen contra la regresión en derechos o representación.
Un llamado a la acción: inversión y compromiso
Para garantizar el éxito de la agenda Mujeres, Paz y Seguridad, es esencial aumentar la inversión e iniciativas enfocadas. El Consejo de Seguridad de la ONU y sus Estados miembros deben priorizar enfoques con perspectiva de género a través de mandatos de mantenimiento de la paz, sanciones, mecanismos de rendición de cuentas y marcos de seguimiento. Además, las acciones humanitarias y los esfuerzos de protección deben incorporar consideraciones de género en cada etapa.
Estados Unidos, a título nacional, es un testimonio de la importancia del liderazgo de las mujeres en la diplomacia. Durante más de 15 años, las mujeres han encabezado la misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, un legado de representación que continúa inspirando.
El camino a seguir es claro: los Estados Miembros deben promover los derechos de las mujeres y garantizar su participación plena, igualitaria y significativa en todas las fases y niveles de los procesos de paz y seguridad. Sólo a través de un compromiso sostenido, la innovación y la implementación de la agenda sobre mujeres, paz y seguridad podrá la comunidad internacional cumplir su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales para todos.
Esta reafirmación por parte de los signatarios del Consejo de Seguridad sirve como un grito de guerra para la acción global y el progreso en el logro de estos objetivos compartidos. Trabajemos colectivamente por un futuro en el que las voces y contribuciones de las mujeres sean parte integral de la construcción de un mundo más pacífico, seguro y equitativo.
Publicado anteriormente en The European Times.