Al dirigirse a la conferencia en Kiev sobre la recuperación de los derechos humanos y la preservación de la dignidad, el Alto Comisionado Volker Türk expresó una vez más su “plena solidaridad” con el pueblo ucraniano y su preocupación por la última ola de ataques a instalaciones energéticas mientras las temperaturas caen en picado.
«Los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad serán los que más sufrirán», añadió.
Asalto implacable
“Desde los implacables ataques con aviones no tripulados hasta la ocupación de territorios, desde la supresión de la cultura hasta el abuso de prisioneros de guerra, los derechos humanos de los ucranianos están bajo asedio. Y esto debe terminar”.
Dijo que era más importante que nunca para la unidad, “un momento para renovar el compromiso con los derechos humanos y la dignidad humana, y para construir y mantener la confianza unos en otros y en las instituciones democráticas”.
Añadió que la oficina de derechos humanos de la ONU que dirige, ACNUDH, está haciendo su parte para garantizar la rendición de cuentas y la justicia mediante la creación de un registro público de las violaciones de derechos que ocurrieron durante la guerra de supervivencia nacional de Ucrania, que ya ha informado sobre casos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. y la Corte Internacional de Justicia.
«Felicito a los ucranianos por unirse en torno a los derechos humanos y la dignidad humana y les aseguro nuestro pleno compromiso y apoyo», concluyó.
La OACI, ‘un poderoso ejemplo de multilateralismo en acción’, dice el jefe de la ONU
El Secretario General de la ONU, António Guterres, conmemoró el 80º aniversario de la firma de la convención que abrió el camino a los viajes aéreos civiles masivos, elogiando a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como testimonio de la cooperación global.
“A lo largo de las décadas, su organización, establecida por la Convención, se ha expandido dramáticamente, de 54 naciones reunidas en Chicago en 1944 a 193 miembros en la actualidad”, señaló.
Guterres destacó los importantes desafíos que enfrenta la industria de la aviación hoy en día, en particular su papel para abordar la crisis climática.
Renacimiento del turismo
Según el último Barómetro del Turismo Mundial de la Agencia de Turismo de las Naciones Unidas, los viajes mundiales están en camino de recuperarse por completo a los niveles previos a la pandemia para finales de 2024, con 1.100 millones de turistas internacionales registrados en los primeros nueve meses del año. Sin embargo, este resurgimiento trae consigo desafíos de sostenibilidad.
“La aviación, que representa alrededor del 2 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, es uno de los sectores más difíciles de descarbonizar. Pero con innovación e inversión es posible”, señaló Guterres.
El nuevo Plan estratégico a largo plazo de la OACI describe su compromiso de lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050.
El Secretario General elogió el liderazgo de la OACI por alinear sus esfuerzos con la Agenda 2030, asegurando que todos los países se beneficien de los avances de la aviación sostenible.
Las desapariciones forzadas siguen siendo una realidad cotidiana en Colombia
Las desapariciones forzadas siguen siendo un hecho cotidiano en Colombia, no sólo un legado histórico del pasado, según las conclusiones publicadas el jueves por el Comité de las Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas (CED) tras su misión de dos semanas al país.
Las conclusiones preliminares pintaron un panorama sombrío de desapariciones de niños, periodistas, líderes sociales y migrantes.
Con estimaciones que oscilan entre 98.000 y 200.000 personas desaparecidas, el alcance exacto de la crisis sigue sin estar claro debido a la fragmentación de los registros y a las ineficiencias institucionales.
“Aunque las desapariciones forzadas comenzaron en Colombia alrededor de la década de 1940, no son sólo un crimen del pasado. Siguen ocurriendo a diario en todo el país en diversas circunstancias”, informó la delegación luego de visitar seis ciudades y reunirse con 80 autoridades, entre ellas el Ministro de Justicia y el Fiscal General.
La investigación expuso un sistema burocrático donde las familias de las víctimas enfrentan desafíos para buscar justicia.
«No se vislumbra un final» para la angustia
Una víctima dijo a los investigadores: “No sabemos a quién acudir. Estamos atrapados entre instituciones, sin un final a la vista”.
La situación se complica aún más por la superposición de mandatos entre varias agencias, y los funcionarios informan que los esfuerzos de coordinación a menudo resultan en reuniones interminables en lugar de acciones concretas. Un único proceso de búsqueda puede requerir coordinación con hasta 60 autoridades nacionales y territoriales diferentes.
El Comité enfatizó que se necesitan acciones inmediatas para racionalizar las respuestas institucionales y mejorar la coordinación. Señalaron que las personas marginadas enfrentan obstáculos adicionales para denunciar desapariciones, particularmente en áreas controladas por grupos armados.
“Las familias de los desaparecidos merecen claridad, justicia y rendición de cuentas. Cada persona desaparecida representa una familia que espera respuestas, una comunidad desgarrada y una sociedad que lucha contra un dolor no resuelto”, dijo la delegación.