En el barrio Paraíso, ubicado en CacuacoLuanda, el epicentro Tras un brote de cólera que ya ha afectado a tres provincias de Angola, con 383 casos registrados y 22 vidas perdidas, el miedo se cierne sobre la comunidad. En medio de la incertidumbre, Maria da Conceição es una voz de esperanza. Viviendo en el vecindario Durante más de 20 años, María es más que una simple residente: durante los últimos seis años, ha trabajado como Agente de Desarrollo Comunitario y de Salud (ADECO), y en este período desafiante, su misión se ha vuelto más importante que nunca. »Cuando me enteré de los primeros casos de cólera aquí en el barrio, me di cuenta de que tenía que actuar. mi comunidad necesitaba a mí,’‘ dice María mientras camina por los caminos de tierra, llevando información y apoyo a las familias.
Desde que se identificó el brote a principios de enero de 2025, el Ministerio de Salud, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha intensificado sus esfuerzos para contener la propagación de la enfermedad. Las medidas incluyen la desinfección de áreas contaminadas, la identificación y rastreo de contactos, el fortalecimiento de las capacidades de diagnóstico en el Laboratorio Nacional, la realización de evaluaciones de preparación en provincias y distritos, el desarrollo de una estrategia de comunicación sobre el cólera con la participación de la comunidad, así como investigaciones epidemiológicas y de laboratorio en profundidad para confirmar sospechas. casos. Además, se han desplegado activistas y movilizadores sobre el terreno para realizar una campaña de información casa por casa y distribuir material de información, educación y comunicación (IEC) y solución madre de hipoclorito de calcio (lejía), lo que permitirá a las familias desinfectar el agua potable y las letrinas. y baños en casa. María es una de las heroínas en primera línea que garantiza el éxito de estas acciones. María destaca que la lucha contra el cólera debe ser un esfuerzo conjunto de toda la comunidad: ‘Si cuidamos el agua que bebemos y mantenemos limpias nuestras casas, podemos salvar vidas’, explica, mientras reparte folletos y botellas de calcio. solución de hipoclorito, enseñando a las familias cómo desinfectar el agua.

Según María, ser ADECO va más allá de una responsabilidad tradicional. También es un logro personal. Creció en Bairro Paraíso y conoce a todos los vecinos de su cuadra. »Cuando veo a un niño beber agua que sé que está tratada, siento que estoy marcando una diferencia. Esto me da fuerza para llevar en,’‘, dice abrumada.
La respuesta al brote ha sido amplia. El Ministerio de Salud está preparando un centro de tratamiento del cólera con 100 camas en Bairro Paraíso, para que nadie tenga que viajar largas distancias para recibir tratamiento. También se están instalando tanques de agua potable, garantizando un acceso más seguro a este recurso esencial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desempeñado un papel esencial en el apoyo a la lucha contra el brote de cólera en Angola, brindando apoyo técnico y operativo en diversas áreas. Desde el liderazgo y la coordinación, facilitando la redacción de un Plan Nacional de Respuesta al Cólera y el despliegue de equipos en las provincias afectadas, hasta el apoyo logístico, con la gestión de inventarios y el refuerzo de 17 equipos de respuesta rápida. A nivel comunitario, la OMS ha apoyado la creación de una estrategia de comunicación sobre el cólera, promoviendo la educación y la sensibilización entre las poblaciones afectadas. Además, se han hecho esfuerzos para obtener 950.000 vacunas contra el cólera, una medida fundamental para contener la propagación de la enfermedad. Otras áreas prioritarias han sido el fortalecimiento de la capacidad de los laboratorios mediante el envío de especialistas al Laboratorio Nacional y el apoyo a la vigilancia epidemiológica mediante la actualización de informes de situación y evaluaciones de preparación en las distintas provincias. Para involucrar a la comunidad, la OMS y el Ministerio de Salud han contado con el apoyo de ADECOS, grupos de scouts, iglesias y asociaciones para proteger conjuntamente a las comunidades y salvar vidas.
Angola se ha enfrentado al cólera antes y ha superado tiempos difíciles. Entre 1995 y 2000, el país permaneció libre de brotes, pero en 2011 sufrió un brote importante, que causó 2.284 casos y 181 muertes. Más recientemente, entre 2016 y 2017, el brote afectó a las provincias de Cabinda, Luanda y Zaire, provocando 252 casos y 11 muertes. Cada batalla ha sido una lección, fortaleciendo la capacidad de respuesta y la resiliencia de las comunidades.
»Creo que lo vamos a lograr. hemos Hemos pasado por mucho y juntos vamos a ganar esto. uno,’‘ dice María con la voz llena de confianza. Ella inspira no sólo a los profesionales que trabajan junto a ella, sino a toda la comunidad, que ve en su determinación una razón para creer que Angola puede superar el cólera y proteger la salud para todos.