“Permitir discursos de odio y contenido dañino en línea tiene consecuencias en el mundo real. Regular este contenido no es censura”. Volker Türk escribió en X.
En una publicación más larga de LinkedIn sobre el mismo tema, Türk sostuvo que etiquetar los esfuerzos para crear espacios seguros en línea como “censura… ignorar[s] el hecho de que el espacio no regulado significa algunas personas son silenciadas, en particular aquellas cuyas voces suelen ser marginadas. Al mismo tiempo, permitir el odio en línea limita la libre expresión y puede provocar daños en el mundo real”.
El jefe de Meta, Mark Zuckerberg, anunció el martes pasado que la compañía pondría fin a su programa de verificación de datos en los Estados Unidos, afirmando que los verificadores corrían el riesgo de parecer políticamente sesgados, y que la autorregulación resultaba en demasiada censura. Pidió volver a una mayor libertad de expresión en las plataformas de Meta, añadiendo que la confianza de los usuarios se había erosionado.
Según se informa, la Red Internacional de Verificación de Hechos (IFCN) rechazó el argumento “falso” de Zuckerberg y advirtió que podría causar daño.
Potencial digital
Türk destacó que las plataformas de redes sociales tienen una enorme capacidad para dar forma positiva a la sociedad al conectar a las personas. Pero también pueden alimentar conflictos, incitar al odio y amenazar la seguridad de las personas.
“En el mejor de los casos, las redes sociales son un lugar donde personas con puntos de vista divergentes pueden intercambiar, si no siempre estar de acuerdo.”, dijo.
El jefe de derechos humanos de la ONU señaló que seguiría pidiendo “rendición de cuentas y gobernanza en el espacio digital, en consonancia con los derechos humanos”. Esto salvaguarda el discurso público, genera confianza y protege la dignidad de todos”.
Cuando se le preguntó sobre el impacto de las recientes decisiones de Meta en la política de medios sociales de las Naciones Unidas, un portavoz de la ONU en Ginebra enfatizó que la organización global monitorea y evalúa continuamente el espacio en línea.
“Sigue siendo crucial para nosotros estar presentes con información basada en hechos”, dijo Michele Zaccheo, jefe de TV, Radio y Webcast. Añadió que la ONU seguía comprometida a proporcionar información basada en evidencia en las plataformas de redes sociales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también reafirmó su compromiso de brindar información de salud de calidad con base científica, manteniendo presencia en varias plataformas en línea.
En respuesta a la creciente crisis alimentada por la desinformación digital, el Departamento de Comunicaciones Globales (DCG) de la ONU ha estado trabajando activamente para combatir las narrativas falsas.
Esto incluye el desarrollo de un código de conducta para la integridad de la información, conocido como Principios Globales para la Integridad de la Información de las Naciones Unidas.