En su sesión informativa, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, subrayó la delicada naturaleza de la fase de transición, describiéndola como un momento de “Grandes oportunidades y peligros reales..”
Instó a una navegación cuidadosa para garantizar que las decisiones tomadas ahora conduzcan a una estabilidad a largo plazo.
La situación humanitaria sigue siendo crítica, con Casi 15 millones de sirios necesitan servicios de salud. 13 millones enfrentan inseguridad alimentaria aguda, y más de 620.000 desplazados en medio de las condiciones invernales.
«Debemos aprovechar la oportunidad de este momento», subrayó el Coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, al describir las prioridades urgentes para la reconstrucción de Siria.
Crecientes necesidades humanitarias
Fletcher destacó tres prioridades principales para los equipos humanitarios sobre el terreno.
Primero, restablecer los servicios del país, destrozada por 14 años de conflicto, es esencial en medio de una inseguridad alimentaria generalizada, servicios de salud paralizados y mientras los daños de la presa de Tishreen han restringido el agua y la electricidad para más de 400.000 personas.
En segundo lugar, destacó la importancia de protegiendo a las personas desplazadas ya que miles de personas no pueden regresar a sus hogares debido a la falta de infraestructura, servicios y la amenaza de municiones sin detonar.
Finalmente, el Sr. Fletcher destacó la resiliencia de las mujeres y niñas siriascompartiendo historias de esperanza y determinación y pidiendo su inclusión en los esfuerzos de reconstrucción.
A pesar de los avances, el jefe de ayuda de la ONU advirtió que se necesita mucho más, incluida una evaluación integral de las necesidades y una mayor financiación para las operaciones humanitarias.
Desafíos de seguridad persistentes
Aunque el orden público ha mejorado en algunas regiones, la violencia sigue siendo una preocupación importante. Pedersen informó de incidentes de disturbios en las regiones costeras, Homs y Hama.
Los grupos armados, incluida la red terrorista ISIL (y más de 60 grupos con agendas contradictorias) también plantean amenazas constantes a la integridad territorial de Siria.
Áreas clave fuera del control provisional, como las controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Protección Popular (YPG), siguen siendo volátiles.
A pesar de un alto el fuego mediado por Estados Unidos cerca de Manbij, persisten los enfrentamientos con las fuerzas del Ejército Nacional Sirio y Turquía ha señalado una posible escalada militar.
Además, los ataques aéreos israelíes y las violaciones del Acuerdo de Separación de 1974 en el Golán han aumentado aún más las preocupaciones sobre la soberanía.
Sanciones y recuperación económica
Al exponer el caso de las autoridades de transición por primera vez en Nueva York, el embajador sirio Koussay Aldahhak pidió el levantamiento inmediato de las sanciones impuestas contra el régimen anterior, argumentando que obstruyen los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción.
Instó a la ONU y a los miembros del Consejo a “respetar la voluntad del pueblo sirio y sus opciones nacionales”.
Pedersen reconoció la necesidad de apoyo económico y afirmó que para que la reconstrucción sea factible se necesita “un fin sin contratiempos a las sanciones, medidas apropiadas también en materia de designaciones y una financiación importante”.
La embajadora de Estados Unidos, Dorothy Shea, respondió que las sanciones no obstaculizarían la asistencia humanitaria y reiteró el apoyo de su país a “una política liderada y controlada por Siria”.
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Un camino a seguir
Pedersen describió las prioridades para una transición creíble e inclusiva, enfatizando la necesidad de una amplia representación en el diálogo nacional, reformas constitucionales y elecciones libres y justas.
El Sr. Fletcher concluyó destacando la importancia de una transición política pacífica para reducir las necesidades humanitarias.
La paz estable ayudará a los esfuerzos de socorro
“Necesitamos una transición política pacífica que nos ayude a reducir las necesidades humanitarias.”, dijo, instando a realizar esfuerzos globales coordinados para apoyar a Siria durante esta fase crítica.
Aldahhak explicó que el país se está preparando actualmente para una conferencia de diálogo nacional para establecer un gobierno de transición que supervise los procesos nacionales, incluida la redacción de la constitución y la celebración de elecciones.
También esbozó la de facto La visión de las autoridades para el futuro de Siria, como un “contribuyente positivo a la promoción de la paz y la seguridad internacionales” y expresaron su voluntad de “construir relaciones amistosas basadas en el respeto mutuo”.
Mientras Siria se reconstruye, las Naciones Unidas siguen comprometidas a facilitar el diálogo, brindar ayuda humanitaria y garantizar que el futuro del país esté guiado por su pueblo y respaldado por un esfuerzo global unido.