Como informó la Comunidad Baháʼí en Bruselas (BIC), la “campaña silenciosa para estrangular a la comunidad Baháʼí ahora está tomando un giro más violento, que recuerda los primeros días de la Revolución en Irán”.
On Julio 31, según esta minoría religiosa, “hubo redadas en los hogares o negocios de 52 baháʼís en todo Irán y la detención de 13 personas, incluidos tres ex miembros del grupo de liderazgo informal de siete miembros, disuelto hace mucho tiempo, de los baháʼís de Irán. Cada uno de los siete, incluidos los tres detenidos el 31 de julio, ya cumplió una condena de diez años de prisión a partir de 2008”.
Sina Varaei, Oficial de Políticas del BIC en Bruselas, dijo a The European Times que el Agosto 2, “el gobierno iraní intensificó la persecución al atacar el pueblo de Roshankooh en la provincia de Mazandaran, donde vive un gran número de baháʼís. Aproximadamente 200 funcionarios del gobierno iraní acordonaron la aldea y utilizaron equipos pesados de movimiento de tierras para demoler las casas de los baháʼís”.
Retomando promociones a partir de junio
En junio, 44 bahá’ís fueron arrestados, procesados, sentenciados o encarcelados. Este total incluye 26 personas en la ciudad de Shiraz que, según informa Varaei “fueron condenados a una pena combinada de 85 años de prisión por, según las autoridades, ‘causar inseguridad intelectual e ideológica en la sociedad musulmana’. los bahá’ís de hecho, se habían estado reuniendo en Shiraz como parte de sus esfuerzos para abordar las necesidades de la comunidad local y evaluar la gravedad de la crisis de agua de la región. Más de veinte baháʼís en 4 ciudades, Shiraz, Teherán, Bojnourd y Yazd, fueron arrestados, encarcelados o sometidos a registros domiciliarios durante las primeras tres semanas de julio de 2022″.
“Aisladas, estas acciones de los dos últimos meses ya son bastante preocupantes”, sentencia el activista bruselense. “Sin embargo, cuando uno los combina con acciones de todo el sistema tomadas en los últimos 18 a 24 meses, incluido el respaldo de los tribunales de apelación de confiscaciones de bienes inmuebles de cualquier persona que sea baháʼí, la expansión significativa de la propaganda de odio patrocinada por el estado a más de 950 artículos y videos (de aproximadamente 22 por mes en 2010-2011) publicados en Internet o transmitidos por mes, y la promulgación de enmiendas a los artículos 499 y 500 del Código Penal iraní, que tipifican de hecho como delito cualquier actividad en apoyo de cualquier actividad no reconocida. minoría religiosa, se ve un patrón emergente que sugiere fuertemente un esfuerzo deliberado y sistemático para aumentar sustancialmente la persecución de los baháʼís de Irán”.