El avión Northrop Grumman B-21 Raider ha estado en desarrollo desde octubre de 2015. Este modelo está destinado a convertirse en un bombardero estratégico furtivo avanzado, de muy largo alcance, grande y de carga pesada para la Fuerza Aérea de los EE. y armas termonucleares.
Se espera que el B-21 entre en servicio en 2026-27. Inicialmente, debería complementar y eventualmente reemplazar las flotas de bombarderos existentes pero que envejecen rápidamente y que consisten en Rockwell B-1 Lancer, Northrop Grumman B-2 Spirit y Boeing B-52 Stratofortress.
Actualmente, hay seis bombarderos B-21 Raider en producción. La primera prueba de vuelo debe realizarse el próximo añoque confirma la línea de tiempo original anunciado en marzo de 2022. La presentación del nuevo avión furtivo a punto de completarse debería ocurrir en la primera semana de diciembre de 2022.
“El B-21 es el avión militar más avanzado jamás construido y es un producto de innovación pionera y excelencia tecnológica. El Raider muestra la dedicación y las habilidades de las miles de personas que trabajan todos los días para entregar este avión”, comentó Doug Young, vicepresidente del sector de aeronáutica de Northrop Grumman.
Según el plan original, la Fuerza Aérea de EE. UU. planea comprar al menos 100 unidades de B-21. En el futuro, la Fuerza Aérea de EE. UU. prevé tener entre 175 y 200 B-21 en su flota. Se proyecta que un solo bombardero furtivo estratégico de nueva generación cueste alrededor de $ 550 millones. Este valor se fijó en el año fiscal 2010, lo que pondrá el precio de referencia actual por encima de ese límite.
No se conocen datos técnicos precisos sobre B-21 hasta la fecha.