A dos días de la canonización del salesiano Artémides Zatti, la Embajada de la República Argentina ante la Santa Sede y la Soberana Orden Militar de Malta organizan la proyección de un cortometraje sobre la vida del “enfermero de los últimos”. Conversamos con su director, el Padre Ricardo Javier Cámpoli.
Sebastián Sanson Ferrari – Vatican News
Estamos en Viedma, ciudad capital de la provincia de Río Negro, ubicada en el sector nordeste de la Patagonia argentina. Artémides Zatti, salesiano de Don Bosco, es obligado a desalojar el hospital que atendió durante décadas. En dicho momento, su fe se pone a prueba. Este es el contexto que narra “Zatti, hermano nuestro”, un cortometraje producido por el Boletín Salesiano de Argentina con el apoyo de las Inspectorías Salesianas del norte y sur del país, Misiones Salesianas de España y los Salesianos a nivel mundial.
Disponible en el canal de YouTube del Boletín Salesiano, el producto dura 31 minutos y, si bien el idioma original es el español, cuenta con subtítulos en coreano, francés, inglés, italiano, polaco, portugués y esloveno. Aunque su publicación fue en 2020, la inminente canonización de Zatti es el contexto propicio para realzar su valor. Con este objetivo la Embajada de la República Argentina ante la Santa Sede y la Soberana Orden Militar de Malta organizan una proyección de la cinta en la tarde de este viernes 7 de octubre. La sede de la actividad es el Aula de la Curia Generalicia de los Jesuitas en Roma, a pocos pasos de la Plaza de San Pedro, con la participación especial de familiares directos de Zatti.
«¡Qué lindo santo!»
En la proyección del cortometraje la primera en tomar la palabra es la Embajadora de la República Argentina ante la Santa Sede, María Fernanda Silva, quien confiesa que desde hace un tiempo se desató la «Zattimanía». Luego dirige unas palabras de agradecimiento al Santo Padre Francisco por proclamar al tercer santo argentino, Don Artémides Zatti, destaca su testimonio como migrante y comparte la alegría de poder contar los testimonios de argentinos y argentinas ejemplares camino a la santidad. «Así hermoso, se van tejiendo las historias de la patria», dice. También agradece a las religiosas, los religiosos que asistieron, los embajadores latinoamericanos presentes, que, como bien apunta, tienen la responsabilidad de compartir la «casa grande» de América Latina, durante el Pontificado del primer Papa latinoamericano de la historia.
«Respiro y lo digo de todo corazón: creo en las construcciones colectivas», afirma la diplomática. Zatti es «el santo de la puerta de al lado», y da paso a la producción audiovisual que los asistentes miran con atención, mientras se funden en un efusivo aplauso.
Tras la exhibición del cortometraje, el director explica el proceso de producción del audiovisual y responde a las preguntas de los asistentes.
En 2018 el director del corto, Padre Ricardo Cámpoli, quien es licenciado en Producción y Realización Audiovisual por la Universidad Abierta Interamericana de Rosario, asistió a un seminario sobre causas de beatificación y canonización junto con el Padre Pedro Narambuena. Luego de esta experiencia, acordaron realizar un audiovisual que permitiera expresar el amor y cariño del pueblo hacia este querido santo argentino.
En entrevista exclusiva con Vatican News, el Padre Cámpoli comenta que, entre los rasgos esenciales de Zatti, hay una frase que le inspiró en el guion. Está extraída del libro El pariente de todos los pobresescrito por Raúl Entraigas. Escribe Entraigas: “Había que dejar vacío ese lugar (ndr: el hospital de Viedma). Zatti hasta lo último esperó en un milagro, pero Dios quería el milagro de su sacrificio, abnegación y obediencia… Y ese sí se realizó”.
“Esto del sacrificio, la abnegación y la obediencia fueron algunas claves que inspiraron la historia, entre otras características de Zatti”, expresa Cámpoli.
¿Cómo podemos sentir a Zatti hermano nuestro en el mundo de hoy?
De acuerdo con Cámpoli, el nuevo santo es el hombre sin doblez, porque «nos muestra la salida ante tanta división y tanta ruptura del tejido social, donde la palabra dada perdió valor, donde impera un subjetivismo personalista y se pierden las señales de la construcción del bien por medio de la comunidad”.
“No va con discursos que hoy a nadie le interesan porque no dicen nada. Zatti va con la verdad, siempre». A su vez, «es el hombre del trabajo, que nos enseña la importancia de sostener los sueños del futuro construyendo el presente a través del trabajo serio y responsable, sin hacer guiños a los costados ni justificar nuestras desidias”.
“El pariente de los pobres”
Zatti es “el pariente de los pobres”. Así lo conocían en Viedma y así será recordado para siempre, puntualiza el salesiano, quien reflexiona que esta cercanía con los desposeídos es una “bofetada a nuestra indiferencia y a la incompetencia y falsedad de cualquiera que ostente llenarse la boca hablando de los pobres y al final no hace nada”.
Un mensaje directo a la Argentina de hoy
“Artémides habla hoy a nuestra Argentina en concreto, tan rica en posibilidades y tan llena de pobreza”, afirma Cámpoli. En efecto, según datos oficiales, un 36,5% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza, al menos en el primer semestre de 2022, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina.
El creyente en Dios
Para Cámpoli, Zatti está anclado en lo absoluto, leyendo literalmente el Evangelio y actuando en su vida lo que propone la Palabra de Jesús.
“Zatti está anclado en lo absoluto, leyendo literalmente el Evangelio y actuando en su vida lo que propone, la Palabra de Jesús. ¿Quién más que él puede tener autoridad moral de hablarnos de Dios cuando estuvo siempre sereno y alegre en medio de las pruebas? Su fe es una llamada fuerte y clara a nuestro modo de vivir y de creer”, concluye Cámpoli.
Una recepción muy positiva en el público
A dos años del lanzamiento, ahora en el marco de la canonización, el Padre Cámpoli evalúa con gratitud el retroalimentación del Santo Pueblo Fiel de Dios. El corto supera las 70.000 visualizaciones y fue incluso exhibido durante el Capítulo General de los Salesianos en 2020. «Una delicadeza» del Rector Mayor, el Padre Ángel Fernández Artime, según Cámpoli.