El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana firmaron el sábado 26 de noviembre en Ciudad de México (México) “un segundo acuerdo parcial sobre protección social” al término de unas negociaciones seguidas de cerca por Estados Unidos, Francia, España, Noruega, México y Colombia . El acuerdo podría permitir un mayor alivio de las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Caracas, según analistas.
Suspendidas por 15 meses, las negociaciones se reanudaron tras la intervención de Colombia y Estados Unidos.
El acuerdo que prevé la creación de un fondo, a cargo de Naciones Unidas, para atender la compleja crisis social en Venezuela como parte de la reactivación de los diálogos.
El Sr. Nylander, jefe del equipo de facilitación de Noruega, informó que el fondo social será financiado con los recursos congelados por el Estado venezolano en el sistema financiero internacional, los cuales serán liberados paulatinamente para apoyar programas de salud, alimentación y educación para sectores pobres, fuertemente golpeados por la crisis, mejorar el deteriorado sistema eléctrico público y atender a las familias afectadas por las fuertes lluvias ocurridas en la segunda mitad del año.
La creación del fondo social es parte de una amplia agenda de discusiones que se espera avancen en diciembre y que incluirán el levantamiento de sanciones económicas, la definición de los términos de las elecciones presidenciales de 2024, la liberación de los presos políticos y la eliminación de las inhabilitaciones políticas.
A pesar de las muchas dudas de que estas negociaciones traerán beneficios reales a la población y conducirán a una conclusión positiva, la comunidad internacional sigue confiando en el diálogo para encontrar una salida a la crisis política, social y económica que ha resultado en la migración de más de siete millones de personas en los últimos años.
El acuerdo representa “la esperanza para toda América Latina” y “el triunfo de la política”, destacó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
Washington dijo que la reanudación de las conversaciones entre la oposición y el gobierno de Maduro era “un paso importante en la dirección correcta para restaurar la democracia” en Venezuela.
La reanudación del diálogo fue anunciada por el presidente izquierdista colombiano Gustavo Petro, quien ha renovado los lazos con Caracas tras asumir el cargo este año.
