Paul Haggis, el demandado tendrá que pagar al menos 7,5 millones de dólares a la publicista que le denunció, escribe MIGUEL JIMÉNEZ en su artículo publicado por El Pais.
«El movimiento Me Too animó a muchas mujeres a denunciar casos de abusos sexuales que se habían producido en el pasado y que habían quedado impunes. Al calor del mismo, una publicista denunció al cineasta canadiense Paul Haggins por abusos y violación en el apartamento del guionista y director en Manhattan (Nueva York) en 2013. Este jueves, un jurado le ha declarado culpable y le ha sentenciado a pagar a la víctima un mínimo de 7,5 millones de dólares.» escribe Jiménez.
Aclara el periodista de El Pais que «por el tiempo transcurrido, en muchos casos de abusos y violaciones no había pruebas concluyentes para sostener una acusación penal. Las víctimas optaron en algunos casos, como en este, por la vía civil. Haggis, de 69 años, deberá pagar como compensación esos 7,5 millones de dólares a Haleigh Breest, de 36, que tenía 26 cuando se produjeron los hechos. Además, el jurado fijará más adelante una cantidad adicional por daños punitivos«.
Haleigh interpuso su denuncia en diciembre de 2017 por medio de una demanda civil en un juzgado de Nueva York. Cuatro mujeres más que también han participado en el juicio dijeron al jurado que Haggis también había abusado de ellas en diferente grado, incluida una que dijo que había sido violada por el guionista en la década de 1990.
Más recientemente, según han publicado medios italianos en junio pasado fue detenido en el sur de Italia donde se le acusaba de abuso sexual contra una mujer durante dos días, y las autoridades italianas le mantuvieron bajo reclusión en un hotel durante dos semanas hasta que un juez le permitió salir. Esa investigación sigue en marcha.
Según informa Huffington Post, «el juicio se ha celebrado a lo largo de tres semanas en el Tribunal Supremo de Manhattan, cinco años después de que Breest pusiera la denuncia, y el jurado ha decidido hoy por unanimidad que el guionista y productor de Million Dollar Baby es culpable de abusar de la mujer«.
El panel, compuesto por dos mujeres y cuatro hombres, consideró tras sus deliberaciones que Haggis cometió tres delitos: uno de violación en primer grado, otro de abuso sexual y un tercero de acto sexual criminal.
Las consecuencias de ese veredicto son económicas, ya que se trata de un proceso civil y no penal, pero además de la indemnización millonaria para la víctima, determinada hoy, está por decidir otra compensación por daños, que probablemente se conocerá el lunes.
Mensajes
Según declaró en el juicio, la mujer le advirtió: “Para que lo sepas, no voy a dormir esta noche en el Soho”, el lugar donde estaba el apartamento. Sin embargo, una vez ahí, Haggis se comportó de manera violenta, la besó, le arrancó las medias, la forzó a practicar sexo oral y la violó. Ella se quedó dormida después y amaneció allí a la mañana siguiente según escribe Miguel Jiménez en su artículo para El País.
El jurado ha dado credibilidad al relato de la víctima con el voto de cinco de sus seis miembros. Durante el juicio se han mostrado las comunicaciones posteriores al día de la violación. Haleigh escribió a una amiga que el cineasta se había mostrado “duro y agresivo” a pesar de que ella se mantuvo en su negativa. “Pensaba que solo me iba a llevar a casa. Qué ingenua”, escribió a una amiga.
Haggis negó las acusaciones, dijo que la relación fue consentida, acusó a Breest de haberle exigido dinero a cambio de retirarlas y la demandó a ella, aunque su caso ha sido rechazado. También sostuvo la teoría conspiranóica, digna de un guión hollywoodiense, de que todo era una conspiración de la Iglesia de la Cienciología en venganza por haberse retirado de la misma. El cineasta, sin embargo, ha mostrado contradicciones y cambios de versión. Primero dijo que no había tenido relaciones sexuales con la publicista, luego que no recordaba haberlas tenido y después que ella se mostró “pasional” en la cama.
El cineasta incluso reconoció que al besarla, ella le dijo: “No, no debería” declaró en el juicio, pero la denunciante ofreció un duro testimonio, en el que aseguró sentirse como un “animal atrapado” cuando el director la llevó en automóvil a su apartamento del Soho en lugar de un bar e intentó zafarse del hombre, que la forzó presuntamente a practicarle sexo oral antes de violarla, termina publicando el Huffington Post.