El secretario general António Guterres dijo que se había enterado de su fallecimiento, “con gran tristeza”, describiéndolo como un “hombre humilde de oración y estudio”.
Defensor de los derechos humanos
“Con principios en su fe, incansable en su búsqueda de la paz y decidido en su defensa de los derechos humanos, fue una guía espiritual para millones de personas en todo el mundo y uno de los principales teólogos académicos de nuestro tiempo”.
Al ascender al papado luego de su elección en 2005, el Papa Benedicto XVI, ex cardenal Joseph Ratzinger, se convirtió en el primer Papa en renunciar en seis siglos. El Vaticano anunció que el funeral del célebre teólogo alemán tendrá lugar en la Plaza de San Pedro.
Su sucesor, el Papa Francisco, dijo en un servicio de Nochevieja en el Vaticano que Benedicto será recordado con cariño “con emoción, recordamos su persona, tan noble, tan amable. Y sentimos en nuestros corazones tanta gratitud”.
Visita a la sede de la ONU
En su declaración, el Sr. Guterres recordó la visita del ex pontífice a la sede de la ONU en 2008 y su llamado a “construir las relaciones internacionales de una manera que permita que cada persona y cada pueblo sienta que puede marcar la diferencia”.
El jefe de la ONU dijo que sus «poderosos llamados a la solidaridad con las personas marginadas en todas partes y sus llamamientos urgentes para cerrar la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres son más relevantes que nunca».
El Papa Benedicto XVI se reúne con el personal de las Naciones Unidas durante su visita a la sede de las Naciones Unidas en abril de 2008. (Foto de archivo).
‘Tenaz compromiso con la no violencia’
El Secretario General ofreció su más sentido pésame a todos los católicos “y a otros en todo el mundo que se sintieron inspirados por su vida de oración y tenaz compromiso con la no violencia y la paz”.
Según informes noticiosos, el cuerpo de Benedicto XVI será depositado en la Basílica de San Pedro el lunes, lo que permitirá a los fieles católicos la oportunidad de desfilar y presentar sus respetos.
Benedicto fue ordenado en 1951 y se convirtió en arzobispo de Munich y Freising en 1977. Cuatro años más tarde asumió el poderoso trabajo de ejecutor en el Vaticano, defendiendo la ortodoxia de la iglesia, como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Cuando renunció en 2013, citando su delicada salud, dijo que lo había hecho libremente “por el bien de la iglesia”, y se retiró para vivir sus días en un monasterio que se encontraba dentro de los terrenos del Vaticano.
