Blasfemia -/- El 6 de mayo, una multitud en la ciudad de Mardan, provincia de Khyber Pakhtunkhwa, Pakistán, asesinó a un clérigo local que fue acusado de hacer un comentario blasfemo durante un mitin político del partido del ex primer ministro Imran Khan.
Según los informes, Maulana Nigar Alam, de 40 años, declaró: “Imran Khan es una persona veraz, y lo respeto tanto como al Profeta”, mientras se dirigía a una manifestación organizada por Pakistan Tehreek-i-Insaf (PTI) Mardan en el área de Sawaldher. el 6 de mayo para expresar su apoyo a Imran Khan y al poder judicial.
Como se explica en el boletín de Human Rights Without Frontiers, los comentarios, que se consideraron blasfemos, llevaron a un grupo de asistentes a la manifestación a agredir al Sr. Alam. Se llamó a la policía al lugar y colocaron al Sr. Alam en una tienda por su seguridad; sin embargo, mientras se sostenían discusiones con los clérigos, una turba compuesta predominantemente por activistas del PTI rompió los postigos de la tienda y sacó por la fuerza al Sr. Alam. Comenzaron a patearlo y golpearlo con varas antes de lincharlo hasta matarlo. El video del discurso del clérigo y su ejecución se volvió viral en las redes sociales.
En Pakistán, este es el segundo incidente de violencia y asesinato de turbas en 2023. Un hombre sospechoso de blasfemia fue linchado en Nankana Sahib, provincia de Punjab, el 11 de febrero.
Ha habido asaltos similares en el pasado en Mardan. El 13 de abril de 2017, una multitud asesinó a Mashal Khan, estudiante del departamento de comunicación de masas de la Universidad Abdul Wali Khan, bajo sospecha de blasfemia.
Blasfemia en Pakistán
Según las leyes contra la blasfemia de Pakistán, cualquiera que abuse del islam, incluso ultrajando el sentimiento religioso, es castigado con la muerte o cadena perpetua. Estos estatutos están mal definidos y tienen pocos requisitos de evidencia. Como resultado, se emplean con frecuencia como arma de represalia contra musulmanes y no musulmanes para resolver agravios personales o resolver disputas sobre dinero, propiedades o negocios.
El presidente fundador de CSW, Mervyn Thomas, dijo:
‘CSW extends our deepest condolences to the family and loved ones of Maulana Nigar Alam. His tragic murder is yet another disturbing reminder of the dangerous implications of Pakistan’s notorious blasphemy laws. We reiterate that these laws are wholly incompatible with the fundamental right to freedom of religion or belief and must be reviewed urgently, moving towards their full repeal in the long term. We also call on the Pakistani authorities to ensure that a full investigation is carried out, and that all those responsible for this horrific act are held to account. It is necessary for the government to enforce the rule of law and not allow anyone to take the law into their own hands.’
