«Las personas individuales, que viven según las enseñanzas y normas de la Scientology o de otras religiones […], pueden reclamar la protección del Artículo 4 de la Ley Fundamental», de la Libertad de Religión o Creencia, declaró el representante del gobierno alemán.
EINPRESSWIRE // OSCE Viena – La protección de la libertad de religión y creencia es un pilar fundamental de las sociedades democráticas, y el tema de la tolerancia y la no discriminación es uno de los principales que la OSCE – OIDDH aborda con la sociedad civil y los estados participantes durante sus reuniones de Implementación de la Dimensión Humana y otros eventos.
Los pasados 26 y 27 de junio tuvo lugar en Viena la Reunión Suplementaria de la Dimensión Humana organizada por la OIDDH de la OSCE. La Presidencia en Persona de Macedonia del Norte fue seguida por la mayoría de los representantes de los estados participantes de la OSCE, y cientos de ONG de base para intercambiar y dialogar sobre los retos y las propuestas de solución.
La reunión, de dos días de duración, ahondó en el papel crucial que desempeñan las organizaciones de la sociedad civil a la hora de promover y salvaguardar la tolerancia, combatiendo al mismo tiempo la discriminación. También se evaluaron la eficacia y los retos mediante debates, a veces acalorados, sobre cómo proporcionarles el apoyo y el espacio necesarios para llevar a cabo su valiosa labor.
Los participantes se centraron en tres temas interconectados. La sesión inicial arrojó luz sobre las estrategias empleadas por la sociedad civil para fomentar el respeto a la diversidad entre los jóvenes y hacer frente a la intolerancia y el odio en el ámbito online mediante iniciativas educativas públicas. Iván Arjona, representante de Cienciología, fue el organizador de uno de los ocho actos paralelos que tuvieron lugar. Explicó cómo el curso en línea sobre Derechos Humanos patrocinado por Cienciología y el curso «Cómo resolver conflictos» (este último basado en los descubrimientos de L. Ronald Hubbard) pueden ser beneficiosos para cienciólogos y no cienciólogos. Abundó en las herramientas que pueden utilizarse para superar más fácilmente cualquier intento de discriminación y también para ayudar a los demás a hacer lo mismo en la vida cotidiana.
Antes del acto paralelo, durante la sesión titulada «Esfuerzos educativos de la sociedad civil en la promoción de la tolerancia y la no discriminación», se dio la palabra a Arjona, como a una docena de personas más.
Explicó a los representantes de los 57 estados participantes y a los cientos de ONGs que algunas escuelas públicas alemanas «habían fomentado y patrocinado la discriminación a menores, enseñando propaganda sobre qué religión no aprender, y deshumanizando en algunos casos a miembros de la Iglesia de la Cienciología». Explicó además que «las autoridades alemanas, a pesar de más de 50 decisiones judiciales que dicen a los poderes políticos y judiciales que traten a la Cientología y a los cientólogos dentro de la protección del derecho a la libertad de creencia consagrado por la constitución, hacen oídos sordos.
Demasiados siguen pidiendo a las administraciones locales o a las empresas que reciben financiación pública, que excluyan a los cientólogos de los empleos públicos y privados como jardineros municipales o arquitectos, por no citar más que dos».
Exigió a las autoridades que pusieran fin a esta «discriminación de una década que obliga a las personas a gastar su salario o sus ahorros en tener que defender sus derechos ante los tribunales, además de la deshumanización que tienen que soportar cuando se produce esta discriminación».
La representante del gobierno alemán pidió inesperadamente hacer uso de su derecho a réplica y confirmó ante todas las delegaciones que:
«las personas individuales, que viven según las enseñanzas y normas de la Cientología o de otras religiones, según las circunstancias del caso particular, pueden reclamar la protección del artículo 4 [Libertad de religión o cosmovisión de la Ley Fundamental alemana]».
El funcionario alemán prosiguió y animó a los cientólogos a buscar la protección de la libertad religiosa ante los tribunales diciendo: «Siempre que los miembros de la Cientología […] en Alemania en casos individuales consideren haber sido perjudicados en sus derechos básicos por organismos estatales, tienen a tal efecto todos los recursos disponibles en virtud del Estado de Derecho a su disposición. En la República Federal de Alemania está garantizado que cada violación de los derechos fundamentales puede examinarse en casos individuales y que la protección jurídica está disponible» concluyó.
El representante de la Cientología expresó su alegría por el cambio positivo del lenguaje, que «es un paso importante que hay que cultivar», y destacó que, de hecho, «los cientólogos y su Iglesia llevan haciéndolo más de 40 años». Esto les ha llevado a ganar más de 50 casos judiciales sólo en Alemania.
Arjona plantea una cuestión importante: «Con todos estos casos ganados por la Cienciología, y teniendo en cuenta que ya estamos bien entrados en el siglo XXI, una era de diversidad, tolerancia y derechos humanos, ¿no es hora de que la política alemana dé un sencillo paso más y ponga fin a las políticas escritas y no escritas que perpetúan la intolerancia y la discriminación contra los seres humanos?».
Y para concluir, Arjona explica que los expertos en libertad religiosa de todo el mundo comparten la preocupación por el patrocinio de la incitación al odio y la discriminación por parte de las autoridades alemanas contra los Cienciólogos. Las numerosas victorias en más de 50 decisiones judiciales arrojan luz sobre el trato injusto al que se enfrentan los cienciólogos y exponen la existencia de un sesgo estructural que fomenta o, como mínimo, condona estas violaciones. Una reciente sentencia de abril de 2022 del Tribunal Supremo Administrativo Federal sobre un caso del llamado «filtro de sectas» constituye un hito significativo en la lucha por la libertad religiosa. Subraya la importancia de defender las garantías constitucionales y la igualdad de trato ante la ley. Esta sentencia debe servir como recordatorio para reconocer y respetar los derechos de todas las minorías religiosas, fomentando en última instancia una sociedad más inclusiva y tolerante, «como está ocurriendo en países como España, Holanda, Portugal, Reino Unido, EE.UU., Canadá, Sudáfrica y otros donde la Cienciología ha sido plenamente reconocida como una religión bonafide», finaliza Arjona.
