La tregua de seis meses entre las autoridades y el grupo rebelde más grande que queda en el país siguió a 10 meses de negociaciones y marca el siguiente paso en un proceso de paz en curso.
“Al adherirse al alto el fuego de buena fe y con un claro compromiso de aliviar el sufrimiento de los civiles, las partes pueden reducir significativamente la violencia al tiempo que aumentan la confianza en la mesa de paz”, dijo el comunicado.
El Secretario General también elogió el establecimiento del Comité Nacional de Participación, lanzado junto con el alto el fuego.
Los esfuerzos de paz avanzan
Subrayó la disposición de la ONU “para apoyar el trabajo de importancia crítica del Comité Nacional de Participación para facilitar la participación inclusiva de la sociedad colombiana en el proceso de paz”.
“Los esfuerzos persistentes de Colombia para expandir la paz a través del diálogo avanzan”, dijo el jefe de la ONU, quien instó a la comunidad internacional a apoyar estas iniciativas tanto políticamente como a través del apoyo a la implementación de acuerdos.
La Misión de Verificación de la ONU en Colombia monitoreará el alto el fuego, luego de la adopción unánime de una resolución por parte del Consejo de Seguridad el miércoles, que también autorizó el despliegue de hasta 68 observadores internacionales adicionales.
“De acuerdo con el mandato que le dio ayer el Consejo de Seguridad, la Misión de Verificación está lista para hacer su parte en el monitoreo y verificación del alto el fuego”, dijo el comunicado.
La Misión de la ONU se estableció tras la firma del Acuerdo de Paz de 2016 entre el Gobierno de Colombia y el grupo rebelde FARC, que puso fin a más de 50 años de guerra civil.
El ELN y otro grupo, EMC, no firmaron el acuerdo.
El Consejo de Seguridad también expresó su disposición a considerar ordenar a la Misión de la ONU que supervise un alto el fuego con EMC “cuando el Secretario General confirme que se ha alcanzado un alto el fuego, incluidos los protocolos de verificación apropiados”.
