Corea del Sur: una estatua de San Andrés Kim Taegon en la Basílica de San Pedro

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Una estatua de mármol de San Andrés Kim Taegon (1821-1846), primer sacerdote y mártir de Corea, será instalada en un nicho fuera de la Basílica de San Pedro y bendecida el próximo 16 de septiembre, día del «nacimiento al cielo» de San Andrés. La idea, apoyada y promovida por la Conferencia Episcopal de Corea, nació al término de las celebraciones para conmemorar los 200 años del nacimiento del santo y reunirá en Roma a una nutrida delegación de más de 300 miembros de la Iglesia coreana que llegarán al Vaticano para la ocasión, entre obispos, sacerdotes, religiosas y laicos. Los fieles coreanos serán recibidos por el Papa Francisco en audiencia privada el 16 de septiembre por la mañana.

La alegría del cardenal You

«Estamos muy contentos de que el Papa Francisco haya querido aceptar nuestra propuesta. Es un gran honor para nuestra Iglesia coreana, que está muy unida a la figura de este santo. Creemos y esperamos que pueda ser cada vez más amado y su intercesión invocada por los fieles de todo el mundo», dijo a la Agencia Fides el cardenal Lazarus Heung-sik You, ex obispo de Daejeon, ahora Prefecto del Dicasterio para el Clero, que presidirá la Nessa que se celebrará, en coreano, en la Basílica de San Pedro a las 15 horas del sábado 16 de septiembre, con la asamblea de fieles procedentes de Corea. A las 16.30, el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica, bendecirá solemnemente y descubrirá la estatua del santo coreano.

La obra en mármol de Carrara

Con casi 4 metros de altura y unas 6 toneladas de peso, la obra fue realizada en mármol de Carrara por el escultor coreano Han Jin-Sub, que trabajó con el artista italiano Nicolas Stagetti en la localidad de Pietrasanta, en Versilia, considerada la «capital internacional de la escultura». «Tras recibir el encargo de la Santa Sede», relató Han Jin-Sub, «busqué información para crear la imagen. Presenté varios bocetos y la Santa Sede eligió la versión en la que San Andrés aparece con los brazos extendidos, vestido con ropa tradicional coreana».

El primero entre los mártires

Del número global de mártires coreanos, que se calcula en unos diez mil, se conoce y está documentado el martirio de 103 fieles, el primero de los cuales es Andrés Kim Taegon. Nacido en 1821 en una familia de cristianos conversos, Andrew Kim fue bautizado a los 15 años. Estudió en un seminario de Macao y fue ordenado sacerdote en 1845, convirtiéndose en el primer sacerdote católico de Corea. Fue arrestado y perseguido por sus esfuerzos evangelizadores durante el gobierno de la dinastía leal Joseon y fue ejecutado por decapitación el 16 de septiembre de 1846, a la edad de 25 años. El Papa Juan Pablo II canonizó a 103 mártires coreanos, entre ellos Andrew Kim Taegon, durante su visita a Corea del Sur en 1984. Entre los mártires coreanos se encuentran también diez misioneros franceses, de los padres de las «Misiones Extranjeras de París».

Palabras del Papa

El 24 de mayo, el Papa Francisco, durante la catequesis de la audiencia general, reanudando el ciclo de los testigos ejemplares que enseñan el celo apostólico, dijo: «Fijémonos en el mártir y primer sacerdote coreano san Andrés Kim Tae-gon. La evangelización de Corea la hicieron laicos, no había sacerdotes, ¿somos capaces de algo así? Hace unos 200 años, la tierra coreana fue escenario de una persecución muy severa de la fe cristiana. Creer en Jesucristo, en la Corea de entonces, significaba estar dispuesto a dar testimonio hasta la muerte». «El cristiano es por naturaleza un testigo de Jesús. San Andrés Kim y los demás fieles coreanos han demostrado que el testimonio del Evangelio dado en tiempos de persecución puede dar mucho fruto para la fe», dijo el Papa.