El Secretario General António Guterres hizo su llamado en una declaración con motivo del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares el martes.
Advirtió que se están deshaciendo los avances logrados con tanto esfuerzo durante muchas décadas para prevenir el uso, la propagación y los ensayos de armas nucleares, y pidió el desarme nuclear y un régimen fortalecido de no proliferación.
Amenaza renaciente
En las décadas transcurridas desde los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki, con toda la terrible devastación y las atroces consecuencias que siguieron, ha habido algunos avances liderados por la ONU, pero eso ahora se está deshaciendo, dijo el jefe de la ONU.
En su primera resolución, allá por 1946, la Asamblea General de la ONU identificó el desarme nuclear como un objetivo principal. Sin embargo, hoy quedan alrededor de 12.512 armas nucleares.
Los países que poseen tales armas tienen planes a largo plazo bien financiados para modernizar sus arsenales nucleares.
No falta base jurídica
No faltan tratados y acuerdos, tanto regionales como globales, que establecen el marco para la eliminación de las armas nucleares.
El Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) no sólo obliga a quienes lo ratifican a detener su propagación, sino que también fomenta el uso pacífico de la energía nuclear y el desarme.
Es el único tratado que obliga a los países con armas nucleares a comprometerse con el desarme según el derecho internacional. Se inauguró en 1968, entró en vigor en 1970 y se prorrogó indefinidamente en 1995. Unos 191 países, incluidos cinco que abiertamente poseen un arsenal de armas nucleares, se han sumado a él, lo que lo convierte en el tratado de desarme más ratificado.
Estados Unidos, por ejemplo, reafirmó su compromiso con el Tratado en julio.
Otro pilar importante es el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), adoptado en 1996.
Ha sido firmado por 185 países y ratificado por 170, incluidos tres Estados poseedores de armas nucleares: Francia, Rusia y el Reino Unido.
Sin embargo, para que entre en vigor, el Tratado debe ser firmado y ratificado por 44 Estados poseedores de tecnología nuclear específicos, ocho de los cuales aún no lo han ratificado: China, Egipto, India, Irán, Israel, la República Popular Democrática de Corea, Pakistán y Estados Unidos.
Una adición relativamente nueva al sistema de tratados es el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW), que prevé un conjunto integral de prohibiciones de participar en cualquier actividad de armas nucleares, incluidos los compromisos de no desarrollar ni realizar pruebas. Este entró en vigor con aclamación universal el 22 de enero de 2021.
Eliminar el riesgo nuclear
«La única manera de eliminar el riesgo nuclear es eliminar las armas nucleares», afirmó António Guterres, instando a los países a trabajar juntos para desterrar estos «dispositivos de destrucción de los libros de historia, de una vez por todas».
Según él, eso significa fortalecer el régimen de desarme y no proliferación nuclear, incluso a través de los Tratados sobre la no proliferación de las armas nucleares y la prohibición de las armas nucleares, y ratificar el TPCE sin demora.
Guterres llamó a utilizar “las herramientas eternas del diálogo, la diplomacia y la negociación para aliviar las tensiones y poner fin a la amenaza nuclear”, recordando que el desarme está en el centro de su Informe de Política sobre una Nueva Agenda para la Paz, lanzado en julio.