Comunicado de www.vaticannews.va —
Francisco renovó, al final de su 43º Viaje Apostólico a Mongolia, su paso por el lugar de culto que le es tan querido, para agradecer a la Virgen el éxito de su peregrinación al corazón de Asia.
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Esta tarde, de regreso de Mongolia, como es habitual al final de cada Viaje Apostólico, el Papa Francisco llegó a la Basílica de Santa María La Mayor, donde se detuvo en oración ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani.
El Pontífice estuvo allí, como es tradición, incluso antes de partir para su 43ª peregrinación, que le llevaría a Asia Central el 31 de agosto. Esto confirma su fuerte devoción mariana, que experimentó de modo muy especial durante uno de los encuentros más sugestivos de toda su estancia en Ulán Bataar: el que tuvo con la señora Tsetsege, madre de once hijos, que hace diez años encontró una estatua de la Virgen «Madre del Cielo» en un vertedero.
Al término de la visita a la basílica romana, el Papa regresó al Vaticano.
Se publicó primero como Plegaria del Papa en la Basílica de Santa María La Mayor
