Dennis Francis, de Trinidad y Tobago, subrayó el papel de la Asamblea como plataforma única y verdaderamente global para el debate, el diálogo y la resolución de problemas a través de la diplomacia multilateral.
Un imperativo claro
Por primera vez desde el inicio de la pandemia de COVID-19 hace más de tres años, los Jefes de Estado y de Gobierno de la mayoría de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas se reúnen en el emblemático Salón de la Asamblea General para su semana anual de debates.
“Este año nuestro imperativo es claro: unir a las naciones, estar unidos en la convicción de un propósito común y en la solidaridad de una acción conjunta”, dijo el Sr. Francis.
Hizo hincapié en que se necesita un enfoque común ahora, más que en cualquier otro momento de la historia, cuando la comunidad internacional enfrenta conflictos, cambio climático, deuda, crisis energética y alimentaria, y pobreza y hambruna.
Reconstruir la confianza global
Estos desafíos están haciendo retroceder décadas de avances en materia de desarrollo logrados con tanto esfuerzo, condenando así a millones de personas a una pobreza y penurias intergeneracionales de por vida, afirmó.
Apelando a una humanidad común, imploró a los líderes que hicieran “un uso pleno y efectivo” de la Asamblea General como foro global para impulsar el cambio.
“Escuchemos y aprendamos. Reconstruyamos la confianza y reavivemos la solidaridad mundial. Y encontremos puntos en común para abordar los desafíos que enfrentamos”, dijo.
Poner fin a la guerra en Ucrania
El mensaje es aún más importante ante la continua violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, continuó el presidente de la Asamblea.
La “guerra horrenda” ha desatado un sufrimiento indecible en el país, con consecuencias en todo el mundo, afectando la seguridad alimentaria y los precios de la energía, e incluso ha planteado “la amenaza desmedida” de una guerra nuclear.
“Todos queremos que esta guerra termine. Es una afrenta a todo lo que representa esta organización y la Carta de la ONU”, afirmó.
Paz y desarrollo sostenible
El Sr. Francis destacó además la necesidad de una paz justa y sostenible en Ucrania y en otras regiones, desde África hasta Medio Oriente. Expresó preocupación por el resurgimiento de los golpes de estado en África y pidió más análisis de las causas profundas de esta “tendencia alarmante”.
La Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU arrancó el lunes con una cumbre para rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que apuntan a crear un futuro más equitativo y más verde para todas las personas y el planeta para 2030.
Debido a las crisis mundiales en cascada y a la falta de financiación, los 17 objetivos están en peligro, y más de mil millones de personas siguen viviendo en la pobreza.
“La responsabilidad, colectivamente, recae en nosotros para recuperar el impulso perdido y trabajar mucho más duro en los siete años restantes para acelerar el progreso en lo que hemos prometido cumplir”, afirmó.
Apoyo a Libia y Marruecos
El Sr. Francis también reiteró su más sentido pésame a los gobiernos y pueblos de Marruecos y Libia, tras los devastadores y mortales terremotos e inundaciones, y expresó su esperanza en el rápido envío de recursos y ayuda.
“Como ciudadano de una región vulnerable al clima, insto a los Estados miembros a reconocer los impactos continuos y crecientes del cambio climático y a lograr resultados reales y transformadores”, dijo.
Las mujeres y las niñas primero
Este año se cumple el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Sr. Francis subrayó su compromiso de defender a los grupos vulnerables y marginados, incluidos los pueblos indígenas, las personas que viven con discapacidades y las personas mayores.
También prometió seguir llamando la atención sobre los países menos desarrollados del mundo, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños estados insulares en desarrollo.
«Pero, ante todo, debemos trabajar por todas las mujeres y niñas, que todavía luchan terriblemente por la igualdad y el respeto», afirmó.
“Debemos ‘predicar con el ejemplo’ en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres. Esto significa conceder a las mujeres una participación plena, igualitaria y significativa en todos los niveles”.
