Carlos Ruiz Massieu, Representante Especial del Secretario General, dijo a los embajadores en el Consejo de Seguridad que este fin de semana, en el sur de Colombia, se entregaron tierras compradas por el Gobierno a unos 500 beneficiarios, entre ellos excombatientes de las FARC-EP, campesinos y miembros de las comunidades indígenas.
“Momentos esperanzadores como estos son cada vez más comunes hoy en día, a medida que el gobierno de Colombia asume con mayor dinamismo este aspecto crucial y atrasado del Acuerdo de Paz”, dijo.
El Acuerdo Final de Paz se firmó en noviembre de 2016. Abordó varias cuestiones clave, entre ellas el alto el fuego y el desarme, el desarrollo rural, la participación política y la rendición de cuentas. Este año también marca la mitad del calendario de implementación de 15 años del Acuerdo.
Éxito del proyecto
El Sr. Ruiz Massieu, también jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, destacó uno de los proyectos que apoya, a través del cual las mujeres excombatientes que trabajan en minas artesanales han aumentado sus ingresos y los de la comunidad mediante la elaboración y venta de joyas.
Excombatientes y miembros de la comunidad también han unido fuerzas para plantar árboles para contrarrestar la deforestación.
Sin embargo, añadió que las iniciativas han estado en peligro debido a las amenazas de grupos armados ilegales.
Actividad de grupos armados
El Sr. Ruiz Massieu también denunció el asesinato de dos ex miembros de las FARC-EP, desde su última exposición informativa ante el Consejo, elevando el número total de excombatientes asesinados desde la firma del Acuerdo a 400.
“Esto es simplemente inaceptable y exige medidas urgentes y concretas de las autoridades para su protección, así como la de líderes sociales y defensores de derechos humanos”, afirmó.
Condiciones de vida dignas
El alto funcionario de la ONU recordó su reciente viaje a la antigua Área Territorial de Capacitación y Reinserción de Carrizal, en la montañosa provincia de Antioquia, donde conviven más de 50 exmiembros de las FARC-EP y sus familias junto a miembros de la comunidad local.
Ruiz Massieu dijo que “allí, como en lugares similares en el campo, se puede ver la admirable persistencia de excombatientes y comunidades que unen esfuerzos para mejorar sus vidas y realizar las transformaciones previstas en el Acuerdo Final de Paz”.
«Dado que se planea la reubicación, reitero mi llamado a las autoridades para que garanticen condiciones de vida digna en la nueva ubicación y sigan velando por la seguridad y el bienestar de las comunidades que se quedan atrás», añadió.
Próximas elecciones locales
El Sr. Ruiz Massieu también informó al Consejo de Seguridad sobre las próximas elecciones locales en el país, que se han visto empañadas por episodios de violencia en varios lugares.
“Desafortunadamente, la violencia ya ha impactado la campaña electoral en varias regiones y ha afectado a partidos de todo el espectro político, incluidos excombatientes y miembros del partido Comunes”.
Instó a las autoridades a garantizar que tanto candidatos como electores puedan participar en los comicios de la manera más inclusiva y segura posible en todo el país.
«Esto profundizaría un resultado tangible del Acuerdo Final», dijo.
Apoyando la consolidación de la paz
En conclusión, el Sr. Ruiz Massieu afirmó que el conflicto de Colombia “alguna vez se consideró intratable”.
Señaló que los esfuerzos de consolidación de la paz actualmente en marcha se lograron gracias a la perseverancia frente a graves desafíos durante décadas.
“En tiempos de tensiones en todo el mundo, el caso de Colombia es un recordatorio de que incluso los conflictos más arraigados pueden resolverse mediante el diálogo y un llamado a nunca desistir en la búsqueda de la paz”, dijo Ruiz Massieu.
