Simposio Misionológico en Canadá: La misión es comunión y renovación

Catorce países de América, Europa y África participaron en el Simposio Internacional Misionológico, que del 23 al 26 de octubre se reunieron en Monstreal, en Canadá, como antesala del Congreso Americano Misionero (CAM6), Puerto Rico 2024. “Con un clima de gran alegría y entusiasmo en la jurisdicción eclesiástica de la diócesis de Valleyfield, la apertura estuvo a cargo de monseñor Emilio Nappa, presidente internacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), acompañado de monseñor Martin Laliberté, obispo de Trois-Rivières y delegado de la Conferencia de Obispos Católicos de Canadá, entre otro delegados.

El padre Dinh Anh Nhue Nguyen, secretario Internacional de la Pontificia Unión Misional, recalcó que este simposio se desarrolla bajo los 3 principios desde las OMP Internacional de Roma: Compromiso de OMP, comunión del misionólogo y el teólogo frente al Espíritu y renovación del Espíritu misionero en el mundo postcovid. “Mantengamos a Cristo vivo para renovar el espíritu misional en el mundo”, añadió al invitar a los directores Nacionales a que guíen, eduquen y formen el espíritu misionero y apoyen los esfuerzos de animación misionera.

Cercanía del Papa

Los participantes de este Simposio han recibido el saludo del papa Francisco, quien en medio de sus trabajos en el Sínodo 2021-2023 aprovechó para expresar a los misioneros su cercanía.

“A todos los participantes de este simposio un afectuoso saludo, vayan adelante, muévanse, pero tengan cuidado que para ir adelante hace falta tener raíces interior y exterior. Adelante pero con raíces que Dios los bendiga”, dijo el Santo Padre.

Las expectativas puestas en Puerto Rico

Por su parte, monseñor Rubén González, obispo de Ponce y presidente del Episcopado Puertorriqueño, también desde Roma –en su actual rol de padre sinodal – animó a ser “evangelizadores con espíritu”. El obispo ha pedido que sean “hombres y mujeres que analicemos y busquemos con esa fuerza del espíritu la audacia de ser misioneros, alegres, esperanzadores, sembrando sobre todo la alegría de un Reino que se construye”.

“América con la fuerza del Espíritu, testigos de fe de Cristo Vivo, contamos con tu presencia, contamos con tu ayuda, ánimo te esperamos en Puerto Rico el próximo año”, indicó.

Metodología en clave sinodal

Por otra parte, José Orlando Camacho, director de OMP de Puerto Rico, explicó el contexto el camino de preparación frente al CAM6 y anunció la sede del próximo encuentro preparatorio que se realizará en Bolivia. Mencionó un itinerario del camino recorrido:

“El lanzamiento desde Puerto Rico, el lanzamiento internacional desde México, el itinerario de espiritualidad, la presentación del texto bíblico, tema, lema y objetivo del CAM6, la oración del CAM6, el simposio internacional virtual, el simposio nacional, la asamblea continental y allí la presentación del himno del cam6 y la bendición del papa a la antorcha de la fe”.

Las jornadas contaron con la intervención de los sacerdotes Baltazar Núñez, coordinador de la Comisión de Teología y Floyd Vidro, coordinador de la Comisión de Metodología para el CAM6, quienes explicaron las pautas metodológicas del Simposio en cuanto a contenidos teológicos, testimonios misioneros y espiritualidad en clave de sinodalidad, interculturalidad, interrelacionalidad y discernimiento.

Por su parte, Yoland Ouellet, director Nacional OMP de Canadá, analizó la realidad de su país e hizo una síntesis de su camino de fe con la ponencia “Canadá se pasó de una sociedad católica a una sociedad laica”. Basó esta intervención en los testimonios de tres jóvenes universitarios, quienes explicaron que ha operado “una transición a un mundo secular muy avanzado, que se ve reflejado en un ‘desierto espiritual’, donde el materialismo, relativismo, ateísmo provocan la desconfesionalización de las escuelas, las parejas y la vida familiar”.

Se hizo el cierre con la eucaristía inaugural a cargo de monseñor Martin Laliberté, obispo de Trois-Rivières y una fiesta cultural en compartir fraterno.

La espiritualidad misionera sinodal

En el tercer y último día del Simposio Internacional Misionológico en Montreal (Canadá), el Centro de formación Cebitepal del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) abanderó el foro “La espiritualidad sinodal y misionera de todo el pueblo de Dios”. La disertación estuvo a cargo del padre Fabio Antunes do Nascimento, director del Cebitepal, quien aseguró que el Papa Francisco “al proponer la sinodalidad como camino de la Iglesia en el tercer milenio, desencadenó un proceso que se puso en marcha de una manera que ya no puede ser interrumpida”.

Recordó que cuando se habla de “una espiritualidad sinodal y misionera de todo el pueblo de Dios, no hablamos de una nueva espiritualidad, sino de caracterizar elementos constitutivos de una auténtica espiritualidad cristiana”. Para ello ha echado mano del Concilio Vaticano II que “busca beber de las fuentes del cristianismo”, porque este acontecimiento extraordinario ha propiciado las condiciones para que “la Iglesia hoy mire prospectivamente el ideal de la sinodalidad” sobre todo en América Latina y el Caribe.

También posibilitó “la creación del Sínodo de los Obispos como organismo permanente de apoyo al ministerio pontificio”. Lo cierto es que buscó (y busca) marcar la unidad entre todos los bautizados.

El ADN de la Iglesia

El padre Antunes aclara a quienes consideran la sinodalidad como algo peligroso y amenazante contra la identidad de la Iglesia, que esta “es el ADN de la Iglesia”, se trata de “un fruto maduro del Concilio Vaticano II”.

“A pesar de la aparente novedad de la categoría, su significado siempre ha estado presente en todas las imágenes utilizadas para representar y calificar a la Iglesia. La Iglesia nace sinodal. A lo largo de los siglos, ha desarrollado estructuras que, en consecuencia, estratifican al Pueblo de Dios”, ha indicado.
Por tanto, recuperar la sinodalidad “es rescatar la originalidad de las primeras comunidades cristianas, como propone la reforma conciliar”. Para el Papa la sinodalidad es mucho más que “una estructura de gobierno, es una expresión eclesial de comunión”.

Fuente: ADN Celam