«En mis manos tengo la espada Tizona, un símbolo que distingue a los premiados y que recibo con orgullo«, afirmó Igor Minteguía Arregui, subrayando la relevancia del galardón recibido, mientras felicitaba a las otras dos premiadas de la noche, reconociendo el compromiso compartido con la causa de la libertad religiosa y de creencias.
La Iglesia de Scientology en España entregó el pasado 15 de diciembre los galardones de la que ya es la décima edición de los Religious Freedom Awards, unos premios que llevan una década reconociendo la labor de personas e instituciones en defensa de la libertad de conciencia y creencias.
Uno de los tres ganadores en esta ocasión fue Igor Minteguía Arregui, Profesor de Derecho Eclesiástico del Estado en la Universidad del País Vasco. «Esta distinción llega en un momento muy especial para mí, ya que en 2023 cumplo 25 años, más de media vida, como profesor universitario«, señaló Minteguía Arregui. El experto en libertad religiosa dijo sentirse muy honrado por un premio que entrega una fundación tan prestigiosa a nivel internacional como la Fundación para la Mejora de la Vida, la Cultura y la Sociedad, reconocida por Naciones Unidas.
La espada Tizona que recibió Minteguía representa el compromiso de los premiados con la defensa de los derechos humanos. «La recibo con orgullo«, afirmó.
Más allá de la tolerancia
En su discurso, Igor Minteguía Arregui explicó que el mensaje más importante que ha tratado de inculcar a sus alumnos es «la defensa de la libertad de creencias, del diferente, aunque no se comparta o incluso se rechace su visión de la realidad«.
El profesor citó una famosa frase que suele atribuirse a Voltaire: «Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». En realidad, la autora de esa rotunda defensa de la libertad de expresión fue Evelyn Beatrice Hall, una biógrafa de Voltaire.
«Más allá de la tolerancia, lo que hay que defender es la libertad«, subrayó Minteguía Arregui. «Durante estos años he hecho mía esa frase. He defendido que, aunque no compartamos o incluso rechacemos las ideas o creencias de otros, debemos proteger su derecho a mantenerlas y expresarlas«.
El reto de la convivencia
Para el profesor vasco, en pleno siglo XXI, lograr la cohesión en sociedades cada vez más diversas y plurales es uno de los grandes desafíos de los gobiernos y poderes públicos.
En esa tarea, es clave conjugar el reconocimiento de las libertades individuales y colectivas con el respeto a unos principios y valores constitucionales comunes, como la laicidad del Estado o la igualdad.
Pero Igor Minteguía Arregui fue más allá y defendió que los poderes públicos tienen la obligación no solo de respetar al que piensa diferente, sino también de «promover su participación en la vida social, económica y política«.
«De esta manera se facilita la integración de todas las comunidades religiosas y grupos minoritarios, y se favorece su sentimiento de pertenencia«, argumentó.
El objetivo no debe ser la «asimilación forzosa bajo la cultura mayoritaria», dijo, sino integrar la diversidad para enriquecer la sociedad.
Obstáculos y aportaciones
Minteguía es consciente de que lograr una convivencia pacífica entre diferentes no está exento de dificultades. «Debemos superar obstáculos como la presencia de radicalismos excluyentes e intolerantes o la exclusión y vulnerabilidad que sufren algunas minorías«, explicó.
Sin embargo, el docente quiso reivindicar la contribución del ámbito académico del Derecho Eclesiástico para ese anhelado ideal de cohesión social. «Los que nos dedicamos a esta área de conocimiento, a veces minusvalorada, aportamos herramientas útiles para facilitar la convivencia en el marco de una sociedad plural«, subrayó.
Y lanzó un deseo: «Ojalá estos valores que defendemos desde la universidad pudieran transmitirse también en otros ámbitos educativos«. Fomentar el respeto a las diferencias desde edades tempranas sería, a su juicio, la mejor vacuna contra el odio y la exclusión.
Una distinción con gran significado
Con la espada Tizona en la mano, Igor Minteguía Arregui se une así al prestigioso grupo de académicos, religiosos y defensores de derechos humanos que en el pasado han sido distinguidos con los Religious Freedom Awards por su incansable labor a favor de un mundo más justo, diverso y tolerante.
Tras este intenso y reflexivo discurso, Minteguía cerró dando de nuevo las gracias a la Fundación para la Mejora de la Vida, la Cultura y la Sociedad por concederle una distinción tan significativa. El acto de entrega de los Religious Freedom Awards tuvo lugar en Madrid, en un emotivo evento que contó con la presencia de líderes religiosos de diferentes confesiones y representantes de la comunidad internacional, la sociedad civil española, una presentación por parte de Inés Mazarrasa, Directora de la Fundación Pluralismo y Convivencia, e incluso un mensaje de Mercedes Murillo, Subdirectora de Libertad Religiosa del Ministerio de Presidencia.
La Fundación para la Mejora de la Vida otorga estos galardones desde el año 2014 a personalidades y organizaciones destacadas por luchar a favor del derecho humano fundamental a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
En la 10a Edición de los Religious Freedom Awards de 2023 también fueron galardonadas Francisca Pérez Madrid, Profesora de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Barcelona, y Mónica Cornejo Valle, Profesora de Antropología de la Religión en la Universidad Complutense de Madrid.
