- El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes ha mantenido una ronda de contactos con representantes de la Asociación de Fiscales (AF), la Unión Progresista de Fiscales (UPF) y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF)
- Félix Bolaños destaca el balance positivo de estos encuentros, que ha calificado de constructivos, y subraya la predisposición al diálogo del Ejecutivo y las asociaciones de fiscales
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha mantenido este martes y miércoles una ronda de reuniones con representantes de las tres asociaciones de fiscales más representativas de nuestro país.
Estos encuentros, en los que han participado Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales (AF); Jesús Arteaga, presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF); y Miguel Pallarés, presidente y portavoz de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), se enmarcan dentro de la agenda de contactos con autoridades y operadores jurídicos que Bolaños ha mantenido desde su nombramiento al frente de la cartera de Justicia.
El ministro les ha trasladado la apuesta del Gobierno por una Fiscalía fuerte, moderna, independiente e implicada en el gran proceso de modernización y digitalización del servicio público de Justicia, y ha subrayado la necesidad de diálogo con las diferentes asociaciones.
Bolaños les ha trasladado el compromiso del Ejecutivo por seguir dotando de medios materiales y humanos a la Fiscalía, que se traduce, hasta el momento, en la creación de 70 nuevas plazas y en la conversión de 219 plazas de tercera en plazas de segunda, que da respuesta a una reivindicación histórica de los miembros del Ministerio Fiscal.
En este sentido, ha confirmado también su determinación por mantener un diálogo activo con respecto a las políticas de modernización y transformación de la Justicia, entre las que ha destacado el impulso definitivo de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para situar nuestro procedimiento de instrucción en los mismos parámetros que los de nuestros homólogos europeos, en los que la Fiscalía tiene un papel mucho más relevante en la investigación de delitos y en el impulso de procesos judiciales.
