Comprender y gestionar el cambio global es una tarea con la que está comprometida la Sociedad Max Planck. Esto también se refleja en la reorientación del Instituto Max Planck para la Eisenforschung. El instituto con sede en Düsseldorf lleva varias décadas investigando cómo optimizar el acero y otros metales para aplicaciones en energía, movilidad, infraestructuras, producción y medicina. En los últimos años, los investigadores se han centrado cada vez más en cómo se puede producir acero y otros materiales metálicos con un mínimo Emisiones de gases de efecto invernadero, así como en maximizar la eficiencia de materias primas limitadas para dispositivos electrónicos, motores eléctricos y generadores. Para reflejar este cambio en el enfoque de la investigación, el Instituto ha cambiado de nombre: ahora se conocerá como Instituto Max Planck de Materiales Sostenibles.
Alrededor del veinte por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero son causadas por la producción de materiales que las personas necesitan para edificios, infraestructuras y diversos productos. Sólo la industria del acero representa el ocho por ciento de las emisiones de CO2. Al mismo tiempo, muchas de las materias primas necesarias para las sociedades modernas y una economía respetuosa con el clima son limitadas o se extraen en condiciones ambiental y socialmente cuestionables. Los ejemplos incluyen el aluminio, utilizado para carrocerías de automóviles livianos, cuya producción produce lodo rojo tóxico; el litio, esencial para las baterías y que se obtiene de un número limitado de lugares en todo el mundo; y metales de tierras raras, vitales para teléfonos inteligentes, motores eléctricos y generadores de turbinas eólicas, pero que también enfrentan problemas de escasez.
Soluciones para una industria del metal sostenible
“Los metales, los semiconductores y muchos otros materiales forman la base de la sociedad global. Sin ellos, no habría viviendas, teléfonos móviles, medios de transporte ni infraestructura; en resumen, la sociedad tal como la conocemos hoy dejaría de existir. Sin embargo, producir y utilizar estos materiales contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero y al deterioro medioambiental”, explica Dierk Raabe, director general del Instituto Max Planck de Materiales Sostenibles. “En nuestro Instituto abordamos precisamente este desafío: ¿cómo podemos establecer una nueva base industrial en un corto período de tiempo? La reorientación en curso refleja el cambio en nuestras áreas de enfoque. Estamos trabajando en cuestiones fundamentales sobre cómo nuestra sociedad industrial moderna puede volverse más sostenible en general. “
Investigadores del Instituto Max Planck de Düsseldorf están buscando formas de producir hierro y acero a partir de minerales utilizando hidrógeno, con el objetivo de sustituir el carbón en el proceso. Están investigando cómo mejorar las técnicas de reciclaje de metales, en particular de metales raros y que consumen mucha energía. Además, su objetivo es reducir el impacto medioambiental de la industria metalúrgica en general, como el desarrollo de acero con bajas emisiones de CO2 derivado del lodo rojo, un residuo tóxico de la producción de aluminio. En el desarrollo de nuevos materiales, utilizan cada vez más la inteligencia artificial para desarrollar nuevos materiales.
«El cambio climático y la seguridad de nuestros medios de vida se encuentran entre los mayores desafíos que enfrenta la humanidad hoy», dice el presidente de Max Planck, Patrick Cramer. “La Sociedad Max Planck se compromete a contribuir a encontrar soluciones a estos desafíos. La reorientación actual del Max-Planck-Institut für Eisenforschung hacia la investigación de materiales sostenibles subraya este compromiso y reafirma su dedicación a abordar el progreso científico y social».
Fuente: MPG
!function(f,b,e,v,n,t,s){if(f.fbq)return;n=f.fbq=function(){n.callMethod?
n.callMethod.apply(n,arguments):n.queue.push(arguments)};if(!f._fbq)f._fbq=n;
n.push=n;n.loaded=!0;n.version=’2.0′;n.queue=[];t=b.createElement(e);t.async=!0;
t.src=v;s=b.getElementsByTagName(e)[0];s.parentNode.insertBefore(t,s)}(window,
document,’script’,’https://connect.facebook.net/en_US/fbevents.js’);
fbq(‘init’, ‘1254095111342376’);
fbq(‘track’, ‘PageView’);
Publicado anteriormente en The European Times.