Guterres comenzó el día depositando una ofrenda floral en el Sitio Conmemorativo de las Fuerzas de Paz en los terrenos de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York en honor a los más de 4.300 «Cascos Azules» que perdieron la vida a lo largo de los casi 80 años de historia de la Organización.
Posteriormente, en una ceremonia en la Sala del Consejo de Administración Fiduciaria, pidió un minuto de silencio para recordar a los militares, la policía, el personal civil y el personal nacional que han pagado el precio máximo.
«El recuerdo de nuestros Cascos Azules caídos nos recuerda el trágico costo humano del conflicto», afirmó.
“Cada pérdida pone de relieve la urgente necesidad de prevenir la violencia, proteger a los más vulnerables y no escatimar esfuerzos para poner fin a estos conflictos mortales”.
‘Nunca los olvidaremos’
El año pasado, 61 cascos azules de 33 países murieron en servicio.
Sus familias han recibido medallas Dag Hammarskjöld, que llevan el nombre del segundo Secretario General de la ONU, que murió en un accidente aéreo en septiembre de 1961 en lo que hoy es Zambia.
«Compartimos nuestro más sentido pésame con las familias y amigos», dijo Guterres. «Nunca los olvidaremos.»
El jefe de la ONU señaló que el mundo está pasando por un momento difícil y peligroso, con la comunidad internacional profundamente dividida y las fuerzas de paz de la ONU son más importantes que nunca.
Apoyar a las fuerzas de paz de la ONU
Más de 76.000 mujeres y hombres de 121 países están actualmente desplegados en 11 operaciones en todo el mundo.
«Las fuerzas de paz a menudo están involucradas en países o áreas donde no hay paz que mantener», dijo.
“A pesar de los ataques directos de grupos armados, los entornos operativos hostiles y la aparición de nuevas armas de guerra, incluidas la tecnología digital y la inteligencia artificial, nuestras fuerzas de paz perseveran. Y debemos apoyarlos”.
Premio Defensor de Género
Guterres también entregó el Premio a la Defensora Militar de Género del Año 2023 de la ONU a la Mayor Radhika Sen, una soldado india de mantenimiento de la paz que sirvió en la República Democrática del Congo (RDC).
El Mayor Sen fue desplegado en el este de la República Democrática del Congo con la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el país, MONUSCO, como comandante del pelotón de compromiso del contingente indio.
Dirigió la unidad en innumerables patrullas en un momento de escalada del conflicto en la provincia de Kivu del Norte.
La Mayor Sen ayudó a crear redes comunitarias, proporcionando una plataforma segura para que las mujeres compartieran sus ideas e inquietudes para que la Misión de la ONU pudiera responder mejor a sus necesidades.
El Secretario General calificó a la Mayor Sen como “una verdadera líder y modelo a seguir”, y agregó que “su servicio es un verdadero crédito para las Naciones Unidas en su conjunto”.
La ceremonia y la colocación de la ofrenda floral se llevaron a cabo para conmemorar el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas, que se conmemora anualmente el 29 de mayo.
