La Convención de Aarhus, adoptada en 1998, también requiere que las personas que ejerzan estos derechos no sean perseguidas, penalizadas o acosadas por hacerlo.
El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, firmó un decreto el 18 de julio que puso fin de manera efectiva a la participación del país. Está previsto que la retirada surta efecto el 24 de octubre, de conformidad con el artículo 21 de la Convención.
Fortaleciendo los derechos, asegurando el cumplimiento
Al denunciar la medida, los expertos de la ONU señalaron que la Convención de Aarhus ha tenido un éxito considerable en el fortalecimiento de los derechos de acceso, el desarrollo sostenible y la democracia ambiental.
Dijeron que es un ejemplo destacado entre los instrumentos internacionales sobre la implementación de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con la protección del medio ambiente, específicamente los derechos a la información, la participación pública y la justicia.
“La clave del éxito de la Convención de Aarhus ha sido el trabajo de su Comité de Cumplimiento, incluida la capacidad de los miembros del público para presentar casos de presunto incumplimiento de la Convención ante el Comité”, agregaron.
Persecución y acoso
El Comité de Cumplimiento como mecanismo no conflictivo, no judicial y consultivo, según los expertos, y sus hallazgos han impulsado considerablemente la implementación de la Convención.
Recordaron que desde 2014, el Comité ha examinado de cerca la conducta de Bielorrusia con respecto a la persecución, penalización y hostigamiento de los defensores de los derechos ambientales. Los miembros también trabajaron para ayudar al país a abordar el incumplimiento.
A pesar de esto, el Comité concluyó que Bielorrusia aún no había abordado sus recomendaciones y expresó su grave preocupación por el rápido deterioro de la situación de los defensores de los derechos humanos ambientales.
Poco después, el Comité concluyó que la liquidación en agosto de 2021 de una organización ambiental no gubernamental fue otro incidente de persecución, penalización y hostigamiento.
Dada la gravedad de la situación, los demás Estados parte en la Convención decidieron suspender los derechos y privilegios especiales concedidos a Belarús.
Aumenta el compromiso
Los expertos de la ONU afirmaron que los países insatisfechos con el resultado de los casos, decididos por el Comité de Cumplimiento, no deberían retirarse de la Convención. En cambio, deberían fortalecer su compromiso con los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la democracia ambiental.
“Los países deben tomar medidas concretas para garantizar el disfrute efectivo de los derechos a la información, la participación pública y la justicia, y esto incluye garantizar un entorno seguro y propicio para los defensores de los derechos humanos ambientales y todos los demás representantes de la sociedad civil”, dijeron los expertos.
“Proteger a los defensores de los derechos humanos ambientales de las violaciones cometidas por actores estatales y no estatales es crucial para la protección del medio ambiente y los derechos humanos que dependen de él”.
Acerca de los expertos de la ONU
Los siete expertos que emitieron la declaración fueron designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
Estos relatores especiales han recibido mandatos para monitorear e informar sobre situaciones de países específicos o temas temáticos, como la promoción y protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático.
Los expertos prestan sus servicios a título personal y no son personal de las Naciones Unidas ni reciben remuneración por su trabajo.
