Infórmese sobre los combustibles alternativos para automóviles y las medidas de la UE para aumentar su adopción a fin de reducir las emisiones de carbono.
El transporte por carretera representa alrededor de una quinta parte de las emisiones de carbono de la UE. La UE quiere reducir su impacto en el clima fomentando el uso de combustibles renovables y bajos en carbono.
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¿Cuáles son los diferentes tipos de combustibles alternativos?
Los combustibles alternativos son combustibles o fuentes de energía que se utilizan para sustituir los combustibles fósiles en el transporte, lo que puede ayudar a descarbonizar el sector.
Combustibles alternativos para vehículos de cero emisiones
Combustibles alternativos para vehículos de cero emisiones incluyen la electricidad, el amoníaco y el hidrógeno.
- Electricidad para autos proviene de diferentes fuentes: centrales eléctricas que queman combustibles fósiles, fuentes de energía renovable y centrales nucleares. Los vehículos eléctricos no emiten contaminantes, mientras que las configuraciones híbridas requieren menos aceite y reducen las emisiones de CO2.
- Amoníaco puede contribuir a una reducción sustancial de las emisiones totales de CO2, ya que los únicos subproductos del amoníaco son el agua y el nitrógeno.
- Hidrógeno, a menudo utilizado para vehículos pesados de carretera y aún en sus primeras etapas, se extrae del agua o de compuestos orgánicos. El impacto ambiental y la eficiencia energética del hidrógeno dependen de cómo se produzca, es decir, si se produjo utilizando fuentes renovables como la solar, la eólica o el biogás o utilizando combustibles fósiles.
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Combustibles renovables
Combustibles renovables incluyen combustibles de biomasa y biocombustibles, combustibles sintéticos y parafínicos, incluido el amoníaco (mencionado anteriormente), producidos a partir de energías renovables.
- biocombustibles son combustibles biodegradables, fabricados en el país a partir de aceites vegetales, grasas animales o grasa de restaurante reciclada. Actualmente son uno de los tipo más importante de combustibles alternativos, representa el 4,4 % del consumo de combustible en el transporte de la UE.
Pueden contribuir a una reducción sustancial de las emisiones totales de CO2, si se producen de forma sostenible. Sin embargo, existe el riesgo de que utilicen tierras que de otro modo se habrían utilizado para otros fines, como la producción de alimentos o cultivos.
Combustibles bajos en carbono a base de gas natural
Hay otros combustibles que podrían ayudar a reducir las emisiones en el camino hacia la consecución de cero emisiones en el transporte. Estos incluyen lo siguiente:
- Gas licuado de petróleo (GLP) se deriva del crudo y del gas natural, y en el futuro también de la biomasa. Emite un 35 % menos de CO2 que el carbón, un 12 % menos de CO2 que el petróleo y casi ninguna partícula peligrosa en el aire. Existe una infraestructura bien establecida para el GLP automotriz, también conocido como autogás, en algunos países, pero a medida que los estándares se vuelven más estrictos, el GLP no podrá proporcionar las fuertes reducciones de emisiones que se necesitan.
- Gas natural comprimido (GNC) se produce comprimiendo gas natural, generalmente metano.
- Gas natural licuado (GNL) se produce purificando gas natural, generalmente metano, y superenfriándolo para convertirlo en líquido. No tiene un potencial significativo para reducir las emisiones, por lo que los eurodiputados no apoyan su uso en el transporte por carretera.
- Combustibles sintéticos y parafínicos se elaboran a partir de biomasa o gas natural, así como de aceites vegetales o grasas animales.
¿Cuántos vehículos de combustible alternativo hay en Europa?
Alrededor del 5 % de los coches y furgonetas que circulan actualmente en la UE utilizan combustibles alternativos. El número de vehículos eléctricos en la UE ha aumentado a más de 4,4 millones en 2022, 16 veces más que en 2015.
El cambio a vehículos de cero emisiones debe ir de la mano de una infraestructura integral de estaciones de recarga y reabastecimiento de combustible. En la UE hay disponibles unos 360 000 puntos de recarga eléctrica de acceso público, pero la mayoría se concentran en unos pocos países (Países Bajos, Alemania, Francia, Italia y Suecia). La UE ya cuenta con más de 360.000 puntos de recarga
¿Cómo quiere la UE aumentar el uso de combustibles sostenibles?
En medio del aumento de los precios de los combustibles y en consonancia con los objetivos climáticos de la UE de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para 2030, la UE está tomando medidas para fomentar la adopción de combustibles alternativos.
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Aumentar el número de estaciones de carga y repostaje
Con el fin de promover el uso de combustibles alternativos, el Parlamento adoptó su posición sobre las normas relativas a la infraestructura necesaria para que sea más accesible en toda Europa en octubre de 2022.
Los eurodiputados quieren más estaciones de recarga en las principales carreteras de la UE con mayor capacidad. Proponen que debe haber áreas de carga eléctrica para automóviles al menos una vez cada 60 kilómetros a lo largo de las principales carreteras de la UE para 2026. Para camiones y autobuses, debe haber áreas de carga una vez cada 60 kilómetros para 2026 en las redes transeuropeas de transporte (RTE-T) principales.
Los eurodiputados también sugieren establecer estaciones de servicio de hidrogeno a lo largo de las principales carreteras de la UE cada 100 kilómetros para 2028. En 2021, solo había 136 puntos de repostaje de hidrógeno en la UE.
La Directiva de infraestructura de combustibles alternativos también incluye disposiciones para los sectores marítimo y aéreo. Descubra cómo contribuirán a reducir las emisiones de aviones y barcos.
Fomento de la venta de vehículos limpios
El plan de recuperación de la UE de la pandemia de Covid-19, NextGenerationEU, incluye 20 000 millones de euros que se pueden utilizar para impulsar las ventas de vehículos limpios.
La UE también está estableciendo límites de emisiones de CO2 más estrictos para los automóviles nuevos que fomentarán el uso de combustibles sostenibles. En 2035, los automóviles nuevos deberán ser libres de emisiones. El número de vehículos eléctricos en la UE está aumentando rápidamente
Directiva de infraestructura de combustibles alternativos
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