La tendencia indica que el litigio climático se está convirtiendo en una parte integral del impulso internacional para una mayor acción y justicia climática.
El Informe de Litigios Climáticos Globales: Revisión de Estado 2023se basa en una revisión de casos hasta finales de 2022, compilada por el Centro Sabin para la Ley del Cambio Climático de la Universidad de Columbia, que se asoció con el PNUMA en la investigación.
El informe fue lanzado en vísperas del primer aniversario de la declaración de la Asamblea General de la ONU de que el acceso a un medio ambiente limpio y saludable es un derecho humano universal.
“Las políticas climáticas están muy por detrás de lo que se necesita para mantener las temperaturas globales por debajo del umbral de 1,5 °C, con fenómenos meteorológicos extremos y un calor abrasador que ya están asando nuestro planeta”, dijo Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.
“La gente recurre cada vez más a los tribunales para combatir la crisis climática, responsabilizando a los gobiernos y al sector privado y haciendo del litigio un mecanismo clave para asegurar la acción climática y promover la justicia climática”.
Una herramienta para avanzar en la acción climática
La acción se está acelerando, dice el informe, y en 2017 “reportamos 884 casos en 24 jurisdicciones, y hoy en nuestro informe decimos que hay más de 2180 casos en 65 jurisdicciones”, dijo Andrew Raine, jefe de la Unidad de Fronteras en Derecho Ambiental de PNUMA, en entrevista con Noticias ONU.
“Aparentemente hay un nuevo caso cada semana”, agregó.
Aunque Estados Unidos sigue liderando el proceso con 1.522 casos en los tribunales, el porcentaje de casos fuera de Estados Unidos ha aumentado del 26 al 30 por ciento en los últimos cinco años, incluido un aumento significativo en los países en desarrollo, donde alrededor de 17 por ciento de los casos en general han sido archivados.
¿Quién demanda a quién?
Niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores y pueblos indígenas están recurriendo al litigio para asegurar que sus voces sean escuchadas y sus necesidades consideradas en los planes climáticos y las decisiones tomadas tanto por las instituciones públicas como por el sector privado.
En particular, los casos que impugnan la deforestación y los proyectos que dependen de la extracción de recursos también ofrecen beneficios colaterales en la prevención de la contaminación y la protección de la naturaleza y los ecosistemas.
El informe clasifica los litigios climáticos en curso en seis tipos principales de casos, que van desde reclamos basados en los derechos humanos que obligan a la acción climática hasta la búsqueda de responsabilidad corporativa por los daños climáticos y la defensa de mayores divulgaciones climáticas y el fin del lavado verde.
que se puede esperar
De cara al futuro, los autores del informe anticipan varias tendencias en los litigios climáticos globales.
Entre ellos se encuentra un aumento esperado en los casos presentados por migrantes, desplazados internos y solicitantes de asilo obligados a mudarse de sus hogares, en parte debido a los impactos del cambio climático.
Sin embargo, a medida que evoluciona el litigio, advierte Andrew Raine, es de esperar una posible reacción violenta de las partes acusadas.
“Con esto nos referimos a casos presentados contra activistas climáticos o casos contra aquellos que buscan tomar medidas climáticas”, dijo, y agregó que será importante realizar un seguimiento de los datos en el futuro.
