En su discurso ante el debate general anual de la Asamblea General de la ONU, el Sr. Al-Burhan, presidente del Consejo Soberano de Transición, dijo que el pueblo sudanés se enfrenta desde el 15 de abril a una guerra devastadora lanzada contra él por el Grupo de Apoyo Rápido. Efectivo.
Al describir a esas fuerzas paramilitares como rebeldes en alianza con “milicias tribales, regionales e internacionales y mercenarios de diferentes partes del mundo”, dijo que habían estado cometiendo crímenes horrendos contra el pueblo sudanés.
Además, dijo: “Intentaron borrar la historia del pueblo sudanés destruyendo museos, tribunales y registros civiles. Habían liberado de prisión a terroristas y personas buscadas por tribunales internacionales”.
«Han matado, saqueado, violado, robado y confiscado casas y propiedades de ciudadanos, y destruido infraestructuras y edificios gubernamentales».
Una ‘chispa’ que podría inflamar la región
«Esta guerra es ahora una amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales, ya que esos rebeldes han buscado el apoyo de mercenarios y grupos terroristas de diferentes países y regiones del mundo», dijo Al-Burhan, y añadió: «Esto es como la chispa de… una guerra que se extenderá… y quemará toda la región”.
«Han matado a miles y desplazado a millones», afirmó, subrayando que el Gobierno ha respondido a todas las iniciativas de paz extendidas por el bloque regional IGAD y otros, como la reunión de Jeddah organizada por Estados Unidos y Arabia Saudita, Türkiye y el Sur. Sudán. Sin embargo, los rebeldes han rechazado todas las iniciativas y “continúan cometiendo genocidio”.
El Sr. Al-Burhan agradeció al Secretario General y a las Naciones Unidas y sus agencias por su apoyo y ayuda humanitaria. El Gobierno ha abierto puertos y aeropuertos y ha permitido que convoyes lleven asistencia a las personas necesitadas.
Hizo un llamado a todas las agencias para llenar los vacíos y satisfacer las necesidades del pueblo sudanés en materia de alimentos, medicinas y refugio.
Comprometidos con la transición
El Presidente del Consejo Soberano de Transición destacó que está comprometido con una transferencia de poder al pueblo sudanés a través de un proceso pacífico y legítimo. A “un breve período de transición durante el cual se aborden las condiciones actuales de seguridad, humanitarias y económicas y la reconstrucción” le seguirían elecciones generales.
En otros temas manifestó su compromiso con el apoyo a las mujeres, los niños y los segmentos vulnerables de la sociedad, y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), señalando que el congelamiento de la asistencia internacional ha impactado directamente la capacidad del país para alcanzar los objetivos globales. Volvió a hacer un llamamiento a los donantes para que aborden la situación humanitaria en Sudán.
Finalmente, el Sr. Al-Burhan pidió a las organizaciones regionales que trabajen en interés del pueblo africano, destacando que no permitiría que algunas partes externas impongan soluciones a los problemas sudaneses según sus propios intereses.
Declaración completa en árabe disponible aquí.
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