Esto equivale a más de un millón de camiones volquete cada día, lo que ejerce una inmensa presión sobre la biodiversidad marina y el bienestar de las comunidades costeras.
Marine Sand Watch, una plataforma desarrollada por el centro analítico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), GRID-Ginebra, utiliza inteligencia artificial y señales automáticas de barcos para rastrear y monitorear la extracción de arena, arcilla, limo, grava y rocas en los océanos del mundo. ambientes.
Proporciona información crucial sobre zonas de extracción de arena (concesiones de arena), sitios de dragado de capital y mantenimiento, centros de comercio de arena, recuento de embarcaciones y operadores en el mar.
Si bien la plataforma es una herramienta innovadora, actualmente no puede detectar la minería artesanal y de pequeña escala a lo largo de costas poco profundas, a pesar de su intensidad en algunas regiones, según el PNUMA.
Arena, un material estratégico
«La escala de los impactos ambientales de las actividades mineras y de dragado en aguas poco profundas es alarmante, incluyendo la biodiversidad, la turbidez del agua y los impactos del ruido en los mamíferos marinos», dijo Pascal Peduzzi, Director de GRID-Ginebra en el PNUMA.
«Estos datos señalan la necesidad urgente de una mejor gestión de los recursos de arena marina y de reducir los impactos de la minería en aguas poco profundas», añadió.
El alto funcionario de la ONU pidió a los gobiernos, así como al sector de dragado, que traten la arena como un material estratégico y entablen rápidamente conversaciones sobre cómo mejorar los estándares de dragado en todo el mundo.
Impactos alarmantes
Cada año se dragan entre cuatro y ocho mil millones de toneladas de sedimentos de los entornos marinos y costeros.
Esto está «peligrosamente» cerca de la tasa de reposición natural de 10 a 16 mil millones de toneladas por año necesaria para sostener los ecosistemas costeros y marinos, según el PNUMA.
Si bien la extracción de arena y grava en aguas poco profundas es vital para diversos proyectos de construcción, representa una gran amenaza para las comunidades costeras que enfrentan el aumento del nivel del mar y las tormentas.
La extracción de arena también pone en peligro los ecosistemas costeros y del fondo marino, impactando la biodiversidad marina, los nutrientes del mar y la contaminación acústica, además de impactar la salinización de los acuíferos y el futuro desarrollo turístico, agregó el PNUMA.
Recomendaciones
Las prácticas y regulaciones internacionales varían ampliamente, señaló el PNUMA, y países como Indonesia, Tailandia, Malasia, Vietnam y Camboya han prohibido las exportaciones de arena marina en las últimas dos décadas, mientras que otros carecen de legislación o programas de monitoreo efectivos.
El informe Arena y Sostenibilidad 2022 de la agencia de la ONU también pidió un mejor monitoreo de la extracción y el uso de arena, y recomendó poner fin a la extracción de arena de las playas y de los sistemas activos de arena cerca de la costa para fines mineros.
También exige nuevos estándares internacionales que regulen la extracción de arena marina.