Así lo afirma la coordinadora humanitaria Denise Brown, que encabezó un convoy el fin de semana que transportaba ayuda para unos 1.000 civiles a Chasiv Yar, a sólo seis kilómetros de la línea del frente en la región de Donetsk.
La oficina de coordinación de ayuda de la ONU, OCHA, advirtió el lunes que los civiles se enfrentan a “ataques diarios” en las zonas de primera línea en el este y el sur.
«En los últimos días, se han visto afectados hogares, escuelas, centros sanitarios, infraestructuras portuarias y puntos de distribución de ayuda», afirmó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en una conferencia de prensa en Nueva York.
Sin agua durante un año
Los civiles le dijeron a la Sra. Brown que habían estado privados de agua, electricidad y gas durante más de un año. La mayoría de las casas, edificios civiles y carreteras han resultado dañados. Alrededor del 90 por ciento de la población ha huido.
«Este año, hemos organizado más de 90 convoyes interinstitucionales a comunidades de primera línea en el norte, este y sur de Ucrania, y un tercio de ellos entregó ayuda a la región de Donetsk», dijo Dujarric.
Sólo en lo que va de año, la ONU y sus socios han llegado a más de 8,3 millones de personas en Ucrania con asistencia humanitaria.
Las fuerzas de paz en Mali comienzan a retirarse de la inquieta región de Kidal
Las fuerzas de paz de la ONU de la misión MINUSMA en Malí anunciaron el lunes que han comenzado a retirarse de los campamentos del norte en la región de Kidal, a medida que empeoran las condiciones de seguridad.
Más de 300 «cascos azules» han perdido la vida durante la misión de protección civil de una década de duración, cuya retirada total está prevista para finales de este año, a petición de las autoridades militares de Malí.
La violencia extremista y la inseguridad rampante han sido constantes, agravadas por grandes disturbios políticos que han visto varios golpes de estado en los últimos tres años. La violencia no ha hecho más que aumentar en las últimas semanas en el centro y el norte del país.
Salir «lo antes posible»
El portavoz de la ONU dijo que la MINUSMA estaba “haciendo todo lo posible” para completar el proceso de retirada “lo antes posible, en medio de una situación de seguridad que se deteriora rápidamente y también de un mayor riesgo para las vidas de cientos de cascos azules”.
Dujarric reconoció que “esto se está volviendo cada vez más difícil” y dijo que el personal de la Misión se vio obligado a buscar refugio en búnkeres debido a un intercambio de disparos en Tessalit el lunes temprano.
“Todas las partes, incluido el Gobierno y los movimientos armados signatarios, tienen la obligación de garantizar la retirada segura y sin obstáculos del personal y el equipo de la Misión”.
Recordó a los periodistas una declaración del fin de semana que destaca la creciente probabilidad de que la MINUSMA se vea obligada a irse “sin poder repatriar equipos pertenecientes a los países que aportan tropas y a la ONU”.
La Misión está intensificando ahora su colaboración con las autoridades de Malí para transmitir sus preocupaciones y subrayar sus responsabilidades como nación anfitriona respecto de la seguridad del personal de mantenimiento de la paz.
Alto funcionario humanitario en Chad pide apoyo urgente
La coordinadora humanitaria de la ONU en Chad, Violette Kakyomya, advirtió el lunes que el país se enfrenta a múltiples crisis humanitarias y lanzó un llamamiento urgente de apoyo.
El conflicto en Sudán entre ejércitos rivales, que ya dura seis meses, ha tenido un fuerte impacto en Chad, con casi 490.000 refugiados sudaneses –en su mayoría mujeres y niños– que han cruzado la frontera hacia la parte oriental del país en busca de seguridad.
En total, hay un millón de refugiados viviendo en Chad.
El conflicto en Sudán también está afectando la cadena de suministro de alimentos de Chad, donde los precios de los productos básicos se han más que duplicado desde el inicio del conflicto, dijo el portavoz de la ONU a los corresponsales en Nueva York.
Chad también es vulnerable al cambio climático. El año pasado, las lluvias más intensas desde la década de 1960 desencadenaron una crisis importante que afectó a 1,4 millones de personas y destruyó 350.000 hectáreas de valiosas tierras agrícolas.
La Sra. Kakyoma subrayó la extrema generosidad del pueblo de Chad que continúa dando la bienvenida a los refugiados y pidiendo apoyo para garantizar que siete millones de chadianos – de una población de 18 millones – reciban asistencia humanitaria este año.
