En una declaración del martes, la Coordinadora Humanitaria de la ONU, Denise Brown, condenó enérgicamente los ataques dirigidos principalmente a ciudades.
“Para el pueblo de Ucrania, el nuevo año comenzó con pérdida, dolor y angustia. Por tercer día consecutivo, los vastos ataques aéreos de la Federación Rusa han causado muertes, entre ellas varios niños, y destrucción de viviendas”, afirmó la Sra. Brown.
Destacó que la situación es particularmente alarmante ya que muchas partes de la capital, Kiev, se han quedado sin electricidad ni agua, lo que es particularmente peligroso ya que se prevé que las temperaturas bajen a -20 grados centígrados a finales de esta semana.
Apoyo a Ucrania
La crisis humanitaria es igualmente dura en la región de Donetsk, donde las hostilidades han dejado a cientos de miles de personas sin electricidad, exacerbando una situación ya de por sí terrible.
Ante esta devastación, la señora Brown reiteró el compromiso de los trabajadores humanitarios de seguir apoyando al pueblo de Ucrania.
«Hoy, mis pensamientos están con las familias y amigos de los muertos o heridos, y con aquellos que temen por los desaparecidos», dijo la Sra. Brown, destacando la necesidad de ayudar a quienes «sufren la devastación causada por la invasión rusa».
En un tweet, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicó que muchos niños en la capital se vieron obligados a pasar la noche refugiados en las estaciones de metro de la ciudad.
Golpe a una ciudad rusa
Durante la última reunión del Consejo de Seguridad durante 2023 – convocado a petición de Rusia el sábado – un alto funcionario de asuntos políticos de la ONU condenó los ataques contra la ciudad rusa de Belgorod, situada cerca de la frontera con Ucrania.
Al menos 18 civiles murieron y más de 100 resultaron heridos allí, dijo Khaled KhiariSubsecretario General del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas.
Violación del derecho humanitario
El martes, la Sra. Brown recordó una vez más a la Federación Rusa que «los ataques indiscriminados contra civiles e infraestructuras civiles están estrictamente prohibidos por el derecho internacional humanitario».
